La extrema derecha polaca busca una mayoría para hacer caer el gobierno de Donald Tusk

La derrota del partido del primer ministro Donald Tusk en las elecciones presidenciales de Polonia no sólo ha llevado al país a una colisión directa entre el futuro presidente y la labor diaria del gobierno, sino que puede poner en riesgo el propio cargo de este dirigente.

Tusk ha confirmado que el próximo 11 de junio se someterá a un voto de confianza en el parlamento que debería sacar adelante con el apoyo de sus socios de gobierno, pero lo cierto es que la derecha está buscando mayorías con las que derrocarlo.

El pistoletazo de salida a esta posibilidad lo ha dado Jaroslaw Kaczynski, líder del ultraconservador Ley y Justicia (PiS por sus siglas en polaco) al que pertenece el presidente electo Karol Nawrocki. Kazcynski ha comparecido en las últimas horas para anticipar que "el gobierno debe caer" y apostar por la formación de "un gobierno técnico" de transición.

Según este dirigente, ese gobierno debe ser apolítico, formado por técnicos y burócratas, pero lo cierto que es un llamamiento a toda la extrema derecha y a quien pueda tener dudas sobre Tusk para unirse con el objetivo de derrocar al gobierno.

El principal líder de la extrema derecha situada aún más alejada del centro que el PiS, Slawomir Mentzen, ha respondido vía X mostrando su disposición a hablar con Kaczynski, si bien le recuerda que ahora mismo los números no le dan a la derecha salvo que seduzca a algún socio de Tusk.

Uno de esos socios es el centrista Polonia 2050, al que pertenece el presidente del parlamento, Szymon Holownia, quien este martes ha dado por hecho que la coalición seguirá en el gobierno hasta las elecciones de 2027. En su comparecencia después de las presidenciales, Tusk subrayó que la victoria de los conservadores no implicaba un cambio en cuanto a la labor de su gobierno, si bien el futuro presidente podrá vetar iniciativas del Ejecutivo.