Mamen Mendizábal confiesa su dilema vital en este momento: "Es una oleada de mierda que te llega"
La periodista comenta que "callar deja un espacio enorme para los que hablan de todo"

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Madrid
Un viernes más, `La cena de los idiotés´ reúne a sus comensales. En esta ocasión, la periodista y presentadora de televisión, Mamen Mendizábal, se sentó a la mesa para confesar el dilema que le ronda la cabeza: lo inservible que puede llegar a ser a veces la comunicación.
La periodista se cuestionaba entonces para qué servía hablar, "si muchas veces tienes la sensación de que no vale de nada". No obstante, este dilema se complicaba, ya que para Mendizábal este dilema escondía otro dilema. "Si de este asunto ya he hablado cíclicamente hace diez años cuando ocurrió y nada cambió, o no sirve de nada porque esto de lo que tengo que hablar es una agenda que no es la mía, que es alguien que ha puesto sobre la mesa este tema como prioritario para que otros no lo sean." comentaba la periodista.
Por otro lado, la periodista hacía un inciso para referirse a otro dilema en relación a la repercusión que tiene hablar sobre un tema con el que no estás de acuerdo y las críticas que surgen. "Esa oleada de mierda que te llega muchas veces cuando abres la boca de todo aquel que no está de acuerdo contigo. El que simplemente lo que busca es querer machacarte, básicamente a través de las redes sociales y siendo mujer, efectivamente llamarte puta, porque esta es la base de la crítica a las mujeres.
No obstante, Mendizábal comentaba que callar deja un espacio enorme para los que hablan de todo, todo el rato. "Hay gente que nunca renuncia a hablar; siempre quiere tener el espacio ideológico controlado y llenarlo para la intoxicación y para que las ideas se solidifiquen", explicaba la periodista, a lo que añadía que "callar nos lleva a dejar espacios vacíos; por lo tanto, estar presente es un ejercicio de responsabilidad".
"¿A ti te han machacado mucho por hablar?", preguntaba Aimar Bretos a la periodista tras escuchar el comentario de Mendizábal. "Bueno, cuando haces un programa diario donde está la política y lo social, te machacan cada día". Pero reconoce que podría decir que le habría afectado si se lo hubiese creído "si al salir del programa hay cuarenta personas insultándote en la puerta de la televisión". "¿Cambiarais de opinión? No." Responde tajante.
Ante esta reflexión, Aimar se cuestiona si realmente esos comentarios no la han hecho erosionar en alguna ocasión. "Claro que te erosiona y te hace daño; te hace pensar si luego quieres volver a dar tu opinión, porque la repercusión que se forma es grande y esa tonelada de mierda de la que hablamos existe y además tiene canales de movilización muy profesionalizados." Reconoce la periodista.
Mendizábal explica que existen unas herramientas para que "en cuanto te metes con ellas llegue una oleada de críticas hacia ti".
Para cerrar su intervención, Mendizábal hizo una reflexión sobre la importancia que tiene estar presente "con las fuerzas que uno tenga". "Ni todos los días te encuentras entera, ni todos los días tienes fuerza". Pero recuerda que en un trabajo como el suyo, en el que tiene que dar la cara públicamente, "la crítica es intrínseca al ejercicio del periodismo". Por eso creo que es un buen momento para estar presente, de no abandonar". Señalaba.