Joaquim Bosch cuestiona los argumentos del Supremo para dejar al borde del banquillo al fiscal general del Estado

El PP ha pedido la dimisión del fiscal general del Estado después de que el juez Ángel Hurtado haya decidido su procesamiento por la filtración de datos fiscales del novio de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso. Los populares quieren que Álvaro García Ortiz dimita o que sea el Gobierno quien "le pida su dimisión", aunque desde el Ejecutivo han cerrado filas con el fiscal, que se reafirma inocente sobre los hechos que son objeto de imputación y descarta dejar su cargo.

En una entrevista en Hora 14 con Javier Casal el magistrado y jurista Joaquim Bosh ha tratado de arrojar algo de luz sobre si la dimisión es el paso a seguir o si, por el contrario, puede seguir en su puesto,

"Jurídicamente puede seguir, no hay ninguna norma que diga que debe dimitir porque se trata de una decisión personal. Tampoco que pueda ser suspendido de funciones o apartado. Se trata de una decisión de perfil político e institucional que tiene que ver también con los indicios que pueda haber en su contra".

"Hay elementos cuestionables jurídicamente"

"Si hubiera indicios clarísimos de que el fiscal general filtró esos datos y que cometió el delito me parece que no se debería esperar a celebrar el juicio, como desde mi punto de vista en la resolución del Tribunal Supremo hay elementos cuestionables jurídicamente y no se detallan esos indicios está en su mano decidir si va al banquillo de los acusados con el cargo de fiscal general o habiendo dimitido".

Bosch ve "dos cuestiones problemáticas" en el auto del juez; la primera es que dice que "por indicaciones de la Presidencia del Gobierno" el fiscal general "se activó" para acabar cometiendo un delito, lo que le parece de "enorme gravedad" y sobre la cual cree que el Supremo debería decir cómo llegó a esa conclusión. "En todo el auto no hay ninguna explicación de quién fue, si fue el presidente del Gobierno o un funcionario de tercer nivel quien daría esas indicaciones. No hay nada y eso es cuestionable jurídicamente". Bosch también indica que "no hay datos" en el auto de que digan, más allá de que el fiscal quería tirar una nota de prensa de desmentido, que de ahí se pueda deducir que, porque tenía esa información, la filtró a un periodista, no se dice cómo la envió..."

El magistrado y jurista señala que "un hecho sin precedentes" como es que un fiscal general del Estado esté al borde del banquillo debe tener "indicios muy claros": "Tendría que haber algo muy evidente, hay elementos dudosos".

"En un contexto de fuerte choque institucional entre el Supremo y el Gobierno, de fuerte polarización política, a mí me genera dudas jurídicas", ha concluido.