Notting Hill se pinta de negro para alejar a los turistas
Los turistas e 'influencers' llegan a entrar en los jardines para mirar por las ventanas de las casas

Notting Hill, en una imagen de archivo. / Sirbouman

El barrio que vivió durante años de ser fotogénico por sus míticas casas de color pastel se niega a seguir siéndolo. Los vecinos no quieren más influencers deteniéndose frente a sus portales para replicar la escena de la película de comedia románica Notting Hill que protagonizaron la actriz Julia Roberts y el actor Hugh Grant en 1999.
La tradición de pintar las casas de colores pastel comenzó tras la Segunda Guerra Mundial para ocultar el ladrillo que las levantaba. Sin embargo, ahora los vecinos han optado por abandonar esta tradición con el objetivo de alejar la masificación de turistas que se acercan a sus propiedades.
La calle que más sufre esta afluencia de visitantes es Lancaster Road, una avenida de postal famosa por sus casas de diferentes tonos pastel. "Estamos hartos" señalan los vecinos de este barrio que dicen, tienen que soportar constantemente a los turistas que se hacen fotografías afuera de sus casas.
Esta moda turística está afectando tanto al día a día de los vecinos que los vecinos están tomando medidas para intentar espantar a los curiosos. Según los propietarios de estas viviendas, no solo arruinan su tranquilidad con el ruido que hacen, sino que también dejan montones de basura afuera e incluso violan su intimidad llegando a mirar por sus ventanas.
Su respuesta ante la masificación turística ha sido la de pintar todas las fachadas de negro, un color que, según señalaban, no queda tan bien en Instagram. Asimismo, algunos vecinos están empezando a dejar los cubos de basura fuera y otros colocan cadenas para impedir que se sienten en los escalones de la entrada de sus casas.




