El limbo en el que el Brexit dejó a Gibraltar

Madrid

Se llamó periodo transitorio, el tiempo que se abrió en Gibraltar tras el brexit británico. Aunque en la colonia votaron mayoritariamente por permanecer dentro de Europa, los de Londres opinaban lo contrario. Se abrió un periodo entonces para dar tiempo a los ciudadanos a prepararse y a la empresas a establecer un marco de estabilidad. ¿Eso qué significó? Pues que las cosas en Gibraltar y en la comarca de La Línea de la Concepción nada cambió. No tuvo consecuencias prácticas que se sintieran por la ciudadanía. Los del campo de Gibraltar seguían entrando al Peñón a trabajar, y los “llanitos” salían a España a sus casas de vacaciones.

El gobierno de España, deseoso de que la Roca no se convirtiera en un anacronismo aún mayor, estableció medidas que no alteraban en nada el futuro acuerdo. Mientras en Downing Street se apuraban en llegar a un acuerdo para evitar la frontera dura en Irlanda del Norte e Irlanda, en Gibraltar, no parecían tener mucha prisa.

En el 2020, entró en vigor el llamado Acuerdo de Retirada, donde se incluían los tres acuerdos con disposiciones especificas para Gibraltar, Irlanda del Norte y Chipre. Varios meses de negociaciones culminaron con un acuerdo de Comercio y Cooperación de seguridad de la información y usos pacíficos de la energía nuclear entre la Unión Europea y el Reino Unido en 2021. Y, ¿Por qué les cuento esto? Porque Gibraltar es una base militar británica. De la Royal Navy, también del ejército de tierra y en ocasiones acampa por allí también algún ala de aviación.

En 2020 se intentó quitar la verja

A finales de ese mismo año, el 2020, se intentó un acuerdo para quitar la verja (parecido al que ahora se ha logrado) y levantar los controles fronterizos que España realiza en la frontera sobre ciudadanos de terceros países, británicos incluidos (no afecta a los gibraltareños).

Ya en ese acuerdo los trabajadores transfronterizos de la zona española gozaban de los mismos derechos que los gibraltareños. Queda en manos de Gibraltar el control del mercado de tabaco. En cambio, la gestión del control sobre medio ambiente, que establece la protección en toda la zona, se la queda España, además de la cooperación policial y aduanera.

Perjudicó más la pandemia que el brexit

En Gibraltar trabajan más de 10.000 españoles, que se beneficiaban de esas medidas de adaptación y excepción, que suavizaron el impacto del brexit hasta el punto de que lo que se ha aprobado hoy, ya estaba en vigor desde hace cinco años. Perjudicó a los trabajadores españoles en Gibraltar más la pandemia que el brexit.

En Gibraltar, el inglés es el idioma oficial, pero la gente también habla español, a menudo alternando entre los dos idiomas en una formula que muchos llaman “llanito”. Miles de personas cruzan la frontera periódicamente para trabajar, comprar, ver a sus familiares o dirigirse a sus viviendas de recreo.

Los gibraltareños quieren a los españoles, pero no a su gobierno. Y este acuerdo al que hoy se ha llegado, no toca una de las grandes piedras en el zapato del Estado Español: la soberanía del Peñón de Gibraltar.