Elmo, Gustavo y compañía, al borde del despido: la lucha de Barrio Sésamo contra los recortes de Trump

Madrid

"Estamos ante uno de los despidos más injustos de la historia de la televisión", ha advertido Marta Fernández en La Ventana. Y es que el gobierno de Donald Trump ha puesto en peligro la continuidad de los entrañables personajes de Barrio Sésamo, "figuras emblemáticas de la televisión que llevan más de medio siglo educando y entreteniendo a generaciones de niños en todo el mundo".

El presidente estadounidense parece no haber abandonado del todo su papel en los realities donde despedía a concursantes, ha asegurado la colaboradora, y ha decidido recortar la financiación al canal público PBS, donde se emite Barrio Sésamo desde 1969. Un ataque que ha afectado directamente a la financiación para programas infantiles.

Tras el golpe, Netflix ha intervenido y financiará la producción, que estará disponible en la plataforma, y seguirá emitiéndose de forma gratuita en la cadena PBS. Un gesto fundamental, decía Fernández, dado que el espíritu del programa siempre ha sido ofrecer "educación accesible a todos los niños".

El desconocido origen de su creador

Antes de dedicarse a la televisión infantil, su creador, Jim Henson, trabajaba en publicidad. Su objetivo era ahorrar lo suficiente para hacer programas de marionetas para adultos. El giro llegó cuando una productora, interesada en usar la televisión con fines educativos, le ofreció libertad total para un espacio infantil. Así nació Barrio Sésamo, que originalmente iba a llamarse 123 Avenue B, nombre que se descartó al tratarse de una dirección real de Nueva York. Desde 2020, el programa tiene incluso una placa conmemorativa en Manhattan, en la esquina de Broadway con la calle 63.

El alma de Gustavo

Uno de los personajes iniciales fue Gustavo, conocido internacionalmente como Kermit. Con la voz y el alma de Henson, Gustavo comenzó su vida como parte de los anuncios publicitarios del creador, y originalmente fue confeccionado a partir de un abrigo verde de su madre. Más que una marioneta, Gustavo fue durante décadas el alter ego de Henson y símbolo de valores como la diversidad. Su emblemática canción “No es fácil ser verde”, interpretada en 1970, se convirtió en un himno contra el racismo. Tanto caló, que sonó en el funeral del creador en 1990.

El legado de Barrio Sésamo va más allá de la enseñanza de conceptos básicos. El programa ha abordado temas tan complejos como la discriminación, la muerte, el SIDA o el miedo tras los atentados del 11S. Todo con la guía de expertos infantiles y con el objetivo de acompañar emocionalmente a los niños. Uno de los episodios más recordados es el que explicó el concepto de duelo tras la muerte del actor Will Lee, quien interpretaba al tendero del barrio. En lugar de eludir el tema, los guionistas trabajaron con psicólogos y emitieron el capítulo en el Día de Acción de Gracias, asegurando así que las familias estuvieran presentes para acompañar a los más pequeños.

El Show de los Teleñecos

Jim Henson nunca abandonó su sueño de crear marionetas para adultos. Después de dos exitosas temporadas de Barrio Sésamo, intentó vender un show orientado a adultos, sin éxito. Hasta que en 1976, un productor británico le ofreció un plató en Londres para desarrollar El Show de los Teleñecos, un programa de variedades presentado por la rana Gustavo. El éxito fue tal que incluso celebridades como Rudolf Nureyev se ofrecieron para participar. El formato llegó a España en 1978 a través de TVE, bajo el título El Show de los Teleñecos. La palabra "Teleñeco" se tradujo del inglés "Muppet".

La emisión en España tuvo sus peculiaridades, explciaba Fernández. En TVE, el programa cambiaba de horario constantemente, hasta que fue rescatado por Canal+. En el contexto español, también destaca la historia de Espinete, uno de los personajes más queridos de la versión local. Lejos de haber sido creado originalmente para el público español, Espinete fue una marioneta descartada de una versión israelí, adquirida por motivos presupuestarios. A pesar de ello, se convirtió en todo un icono.

Henson falleció joven, a los 53 años, a causa de una neumonía. No obstante, dejó un legado que va más allá de Barrio Sésamo. Dirigió películas como Cristal Oscuro y Dentro del Laberinto, esta última protagonizada por David Bowie. Fernández bromea con el mito que rodea al cantante y su personaje: el Rey de los Goblins, "capaz de llevarse a su reino de fantasía a la gente molesta para que no incordie".

"Así que vamos a despedirnos con las palabras mágicas", ha concluido Marta Fernández su Academia de Saberes Inútiles: "Ojalá vinieran los Goblins y se llevaran a quien quiere cargarse Barrio Sésamo ahora mismo".