Pogacar arrasa en la Dauphiné 'por amor': el gran líder bromea con sus prisas por llegar a meta y ver a su novia
El ciclista esloveno tuvo aire para lanzar algún chascarrillo después de imponerse con amplia suficiencia en la sexta etapa de la Dauphiné

Tadej Pogacar, más líder de la Dauphiné tras la sexta etapa / Dario Belingheri

El esloveno Tadej Pogacar (UAE), ganador de la sexta etapa y líder del Dauphiné, ha admitido al término de la ruta de este viernes que empleó la táctica de llegar lo antes posible a meta para poder ver por televisión a su novia, Urska Zigart. Su pareja comparte profesión, y es que se encuentra esta semana participando también en otra competición, en su caso en la Vuelta a Suiza con el equipo AG Insurance-Soudal.
"Teníamos nuestro propio plan, pero Visma empezó a ir a toda velocidad en la subida a Saxonnex. Antes de la salida no sabía si conocía esta subida, pero sin duda me trajo buenos recuerdos. El equipo estuvo superfuerte hoy, con Pavel Sivakov y Johnnie Narváez, pero todo el equipo en realidad estuvo fantástico, y al final me sentí bien y pude ganar la etapa y ponerme el maillot amarillo", comentó Pogacar en meta.
Tras superar las primeras dificultades del día, aguardaba un final con dos puertos de segunda encadenados en los que Pogacar marcó la diferencia con un ataque que nadie pudo responder.
"Decidimos atacar desde abajo de la subida, la parte más empinada, y nos comprometimos hasta el final. No teníamos nada que perder. Era un día caluroso y duro, y tenía que darme prisa para ver la etapa de Urska Zigart en el Tour de Suiza, así que llegué justo a tiempo. Todo fue bien", concluyó, en tono de broma y sacando una sonrisa a los allí presentes.




