Un desenlace cruel deja al Barça a las puertas de la final de la Champions (30-31)
Los culés caen por la mínima contra el Magdeburgo en una semifinal marcada por las postreras expulsiones de Carlsbogard y Ariño

Timothey N'Guessan, del Barça, intenta bloquear un lanzamiento de Christian O'Sullivan, del Magdeburgo / picture alliance

Un gol del extremo alemán Tim Hornke sobre la bocina destronó al Barça y lo privó de luchar por su decimotercera Champions League tras caer por un apretado 30-31 ante el Magdeburgo en la segunda semifinal disputada en el Lanxess Arena. Como en 2023, cuando el conjunto que dirige Carlos Ortega cayó en semifinales ante el cuadro germano en los penaltis, tropieza con la misma piedra.
El Barça afrontó los dos últimos minutos con ventaja en el marcador (30-29), pero las expulsiones de Jonathan Carlsbogård y Aitor Ariño en ese tramo decisivo condicionaron el desenlace y condenaron al equipo azulgrana a disputar el partido por el tercer puesto este domingo (15:00 CET) ante el Nantes francés, que cayó en la primera semifinal frente al Füchse Berlín (34-24).
El partido arrancó eléctrico. El Barça golpeó primero, guiado por la inspiración de Mem y N’Guessan, que desatascaron el ataque azulgrana con acciones de puro talento. Pero el Magdeburgo no tardó en responder. Hornke, muy activo desde el extremo, anotó dos de los primeros cuatro tantos de su equipo para frenar el empuje inicial del conjunto español (5-4, min.5).
El primer arreón culé
Mem seguía en estado de gracia. Sus compañeros lo buscaban, dándole el espacio necesario para soltar el brazo. Su energía también se notaba atrás, donde el Barça elevó el nivel defensivo para estirar la renta (10-7, min.13).
El Magdeburgo no se rendía. Con Magnusson liderando la reacción, el equipo alemán colocó a un gol pasado el ecuador de la primera mitad (10-9, min.15). Pero el Barça supo gestionar el momento. Makuc asumió galones y, entre fintas, asistencias y goles, volvió a abrir brecha (13-10, min.18).
El conjunto azulgrana, muy sólido atrás, aprovechó la permisividad arbitral para endurecer su defensa. Eso desactivó los ataques largos del Magdeburgo y reforzó la confianza de un Barça afinado en ambos lados de la pista.
Primera polémica arbitral
Sin embargo, el criterio arbitral cambió de golpe con la roja directa a Petrus por un contacto que los colegiados interpretaron con dureza. El castigo descolocó al conjunto azulgrana, que encajó un parcial de 1-3 en los últimos minutos del primer tiempo para el 18-18 al descanso.
Tras el paso por vestuarios, el partido se movía en el alambre, sin que ningún equipo lograra abrir brecha. Hasta que emergió Nielsen. El portero del Barça, desaparecido en los primeros treinta minutos, encadenó tres paradas que junto a un momento de lucidez ofensiva permitieron a su equipo recuperar un valioso botín de tres goles (24-21, min.31).
Pero la réplica llegó desde el otro lado. Portner entró por un desacertado Sergey Hernández y cambió la dinámica del choque. Con tres intervenciones de mérito, el suizo frenó al cuadro azulgrana y permitió al Magdeburgo darle la vuelta al marcador por primera vez en el partido (24-25, min.46).
El Barça empezó a jugar siempre a remolque tras la salida de Mem por molestias musculares. Richardson, en su penúltimo partido como azulgrana, asumió la responsabilidad con tres goles seguidos y provocó la exclusión del español Serradilla, lo que permitió al Barça anotar dos tantos sin portero para ponerse 29-27 (min.52).
El final más cruel posible
Los últimos minutos fueron de infarto. El Magdeburgo recuperó un parcial de 0-2 y el partido estaba en un pulso (29-29, min.55). Nielsen evitó en dos ocasiones que el Magdeburgo se colocase por delante y a continuación dos acciones castigadas con roja directa a Carlsbogard y Ariño (quien no podrá sumar su 76º título como azulgrana antes de su despedida), y un penalti transformado por Hornke dejó el 30-30 a un minuto del final.
Falló Richardson el lanzamiento de la victoria y, siguiendo con este final cruel, el alemán Hornke selló el triunfo de su equipo sobre la bocina (30-31). El Magdeburgo se medirá al Füchse Berlín en la final y deja al Barça sin poder luchar por su decimotercera Champions.