“Viajar y leer son un antídoto contra la intolerancia”: la correspondencia como una forma de descubrir el mundo

Madrid

Escribir una carta durante un viaje era un ritual sagrado para muchos. Era una manera de expresar cariño, de demostrarle a alguien que te acordabas de él. Sin embargo, con el boom de las nuevas tecnologías, esas cartas manuscritas han quedado relegadas a escuetos mensajes de WhatsApp y publicaciones en redes sociales. Ha cambiado la forma, pero tal vez algo también en la profundidad de la comunicación.

Con el ánimo de incitar a nuestros oyentes a recuperar ese hábito, visitamos diferentes lugares del mundo a través de la correspondencia de personalidades de otras épocas. Serán viajes de placer, profesionales o iniciáticos, porque cualquier viaje, en mayor o menor medida, puede marcar nuestras vidas.

Nuestra primera parada narra el viaje de Christopher Johnson McCandless, un joven norteamericano brillante que, tras graduarse en la universidad, dejó todo para recorrer América del Norte en busca de una vida auténtica, alejada de la sociedad de consumo. Viajó solo durante casi dos años, por carreteras, campos, desiertos y ríos, trabajando ocasionalmente, conociendo a personas entrañables y escribiendo en su diario. Su objetivo final era vivir solo en la naturaleza salvaje de Alaska.

Viajamos a Europa, al Londres de 1689, donde vivía la bella e inteligente Lady Mary Montagu, una de esas mujeres cuya historia merece ser reivindicada por sus viajes y su aportación a la medicina moderna. La historia de esta viajera nos conecta con la de otra mujer fascinante del siglo XIX: Lady Hester Stanhope, que decidió emprender un viaje en solitario por el Mediterráneo y Oriente Próximo.

También escuchamos cartas de viaje de Dickens, de Thomas Edward Lawrence, arqueólogo galés que exploró Medio Oriente y espía, o del pensador Goethe que, sin avisar a nadie, se fue solo de viaje por Italia, en 1786. Necesitaba aire, escapar, y cumplir un sueño de juventud.

Un viaje que nos conecta con el de otra escritora: Mary Shelley. Con solo 16 años, se escapó con el poeta Percy Shelley, su amante y futuro esposo, y su hermanastra en un viaje por Europa que escandalizó a la sociedad inglesa. Recorrieron Alemania, Holanda, Francia y Suiza, disfrutando de los paisajes alpinos, leyendo, escribiendo y alejándose de la rigidez de la vida británica. La editorial Malpaso y Cía acaba de publicar "Crónica de un viaje de seis semanas", un libro con su diario de viaje y las cartas que escribió durante esta aventura. Aquel viaje inspiró su obra más famosa: Frankenstein, uno de los grandes clásicos de la literatura.

El viaje que empezó ordenando libros en casa y acabó recorriendo el corazón de Estados Unidos

Si pensamos en el presente, conocemos la historia del canario Héctor Henríquez, arquitecto de profesión, que tiene una colección de más de 26.000 postales que ilustran los distintos viajes que ha hecho por todo el mundo a lo largo de los años.

Terminamos con una entrevista a la escritora Laura Riñón, que decidió embarcarse en "el viaje de su vida" y lo hizo compartiendo cartas con la ilustradora Patricia Bolaños para el libro que firman conjuntamente, "Cartas desde Massachusetts" publicado por "Tinta Blanca", una síntesis de la historia de Estados Unidos y origen de ciudades literarias como Boston.

Los oyentes pueden contactarnos en cartagrafías@cadenaser.com o por carta manuscrita a siguiente dirección con comentarios o recomendaciones: Laura Piñero García. CARTAGRAFÍAS. OCTAVA PLANTA. Calle Gran Vía 32, BIS, 28013. MADRID.