"En Israel te persiguen por señalar las atrocidades de Netanyahu": la denuncia de un diputado del parlamento israelí

Madrid

Un ciudadano palestino con ciudadanía israelí puede ser diputado en Israel. De hecho, hay ciudadanos árabes palestinos que viven dentro de las fronteras reconocidas de ese país y que tienen la nacionalidad. Y, por consiguiente, tienen derecho a votar y a ser elegidos para la Knéset (el parlamento israelí). Uno de ellos es Ayman Odeh (Haifa, 1975). Actualmente es líder de la coalición Hadash–Ta’al, el Frente Democrático por la Paz y la Igualdad.

Su grupo es el que representa a la minoría árabe en Israel y uno de los opositores más acérrimos del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. Las intervenciones de Odeh en la Knéset -de la que es miembro desde 2015- suelen provocar reacciones airadas de la bancada sionista más recalcitrante y que apoyan a Netanyahu.

A la pregunta si considera que en Israel hay democracia, confiesa: "En 1948 la población mayoritaria eran árabes palestinos, pero como resultado de los desplazamientos, esa estructura demográfica cambió. Ahí es cuando se decide empezar, digamos, un proceso democrático"

Además, asegura que "entre los años 48 y 67 regía un Gobierno militar y nosotros, palestinos, éramos los ciudadanos oficiales de ese Estado de Israel. Desde el 67 hasta ahora, el Gobierno militar está en Gaza, en Cisjordania y en Jerusalén Este". "Por eso, para mí, palestino, Israel nunca ha sido una democracia en ese sentido. Había un margen por el que podías expresar tu opinión -por supuesto- no en términos absolutos, sino en ciertos ámbitos. Pero ahora esto dista mucho de ser una democracia plena", añade.

"No cabe duda de que los ciudadanos árabes palestinos que se encuentran en Israel han logrado avances acumulativos desde 1948 hasta ahora. Sin embargo, el gobierno israelí está utilizando esta guerra para abolir estos logros democráticos y retrotraernos a un escenario de gobierno militar, a un escenario de miedo", ha manifestado.

Netanyahu, "un asesino de la paz"

Para el diputado, "Netanyahu es un asesino de la paz". Y confiesa que decir eso en Israel que es de ser un "extremista". De hecho, hace unas semanas, Odeh protagonizó uno de los momentos más polémicos que se recuerdan en esa cámara. En su turno de palabra, acusó al ejército y a Netanyahu de perpetrar la matanza de 19.000 niños (hasta el mes de mayo).

"Hablar del ejército israelí está prácticamente prohibido", argumenta indignado. De manera abrupta, y ante los gritos de los diputados israelíes que apoyan la guerra sobre Gaza, fue expulsado por la fuerza por miembros de seguridad. Su caso se encuentra en estos momentos en manos del propio parlamento. Será el organismo quien decida si traslada la petición al Tribunal Supremo de Israel para su expulsión definitiva. "En Israel te persiguen por denunciar las atrocidades de Netanyahu", denuncia Odeh.

Además, lamenta que en su reivindicación (anti-Netanyahu y antibélica) están, su partido y él, prácticamente solos. "Hay oposición a Netanyahu, sí, pero no hay una oposición fuerte y determinada a la política derechista radical de Israel", nos explica. Considera que los partidos de centro izquierda "son débiles frente a los argumentos de la derecha". Es más, en Israel cada vez menos voces -todavía con los ataques del 7 de octubre en la retina- se atreven a promulgar la solución de dos Estados. "La derecha aquí tiene muy claro lo que quiere, un estado judío con Cisjordania anexionada. Frente a eso la izquierda es débil, frágil y poco clara", porque para Odeh, los orígenes tienen vinculación con los intereses sionistas.

Netanyahu está conduciendo la política de Israel hacia una deriva que tiene cada vez más visos de totalitarismo, al más puro estilo del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, según explica el diputado con el que conversamos. "Ese es el modelo más destacado, en el que también están Boris Johnson, Orbán y Bolsonaro", principales referentes en los últimos años de la derecha más populista y radical.