El colapso casi absoluto del sistema de salud en Gaza

Madrid

El sistema sanitario en Gaza está a punto de colapsar. Así lo advirtió la Organización Mundial de la Salud (OMS), que pidió con urgencia permiso para introducir combustible en la Franja con el fin de mantener en funcionamiento los hospitales que aún continúan operativos.

Según Rik Peeperkorn, representante de la OMS en los territorios palestinos, desde hace más de 100 días no ha entrado combustible a Gaza. Además, se han rechazado los intentos de recuperar las reservas que quedaron en las zonas evacuadas. Esta situación está asfixiando el sistema de salud, que ya sufre una gravísima escasez de alimentos, medicamentos y material médico.

Actualmente, solo 17 de los 36 hospitales de Gaza siguen en funcionamiento, y lo hacen con servicios mínimos o parciales. En conjunto, estas instalaciones cuentan con apenas 1.500 camas, lo que representa un 45% menos que al inicio del conflicto. En el norte de la Franja, todos los hospitales y centros de atención primaria están fuera de servicio.

En el sur, en la ciudad de Rafah, los servicios de salud se sostienen gracias a hospitales de campaña de la Cruz Roja y dos puestos médicos que operan de forma parcial. Sin embargo, incluso estas instalaciones están en riesgo: apenas cuentan con el combustible diario mínimo necesario y podrían cerrar en cualquier momento si no se les suministra carburante.

Desde Jerusalén, la OMS ha advertido que los 17 hospitales aún activos y los siete hospitales de campaña apenas pueden seguir funcionando con las reservas actuales. El sistema sanitario está al límite, y la falta de combustible amenaza con detener por completo la operación de unidades móviles, quirófanos y sistemas de soporte vital.

Además del bloqueo al ingreso de combustible, desde el 2 de marzo Israel ha restringido el acceso de bienes básicos a la Franja de Gaza, incluidos suministros médicos. Esta situación, agravada por los bombardeos y los ataques contra instalaciones y personal sanitario, ha interrumpido gravemente la atención médica y pone en riesgo a toda la población gazatí.

Thanos Gargavanis, cirujano traumatólogo y oficial de emergencias de la OMS, declaró desde la Franja: "Ya estamos transitando la delgada línea que separa el desastre de salvar vidas. La reducción del espacio humanitario dificulta considerablemente cualquier actividad sanitaria".

Desde el 2 de marzo pasado, el bloqueo israelí niega la entrada de todos los bienes básicos a la Franja de Gaza, incluidos los suministros médicos, lo que, aunado a los bombardeos y ataques a hospitales y personal sanitario, ha interrumpido la prestación de servicios sanitarios poniendo en grave riesgo la salud de la población.