"No te creas que lo ponen fácil en la Biblioteca Nacional": Carlos Areces quiere donar una colección única en el mundo, pero es complicado
"La cultura no se puede donar tan fácilmente"

"No te creas que lo ponen fácil en la Biblioteca Nacional": Carlos Areces quiere donar una colección única en el mundo, pero es complicado
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Carlos Areces, actor y humorista, sorprendió en el programa A las Bravas al revelar una de sus pasiones más desconocidas: el coleccionismo de tebeos antiguos. "Tengo varias colecciones de tebeos, que creo que solo las tengo yo completas, y me parece una tragedia que eso se pierda cuando me muera, francamente", decía.
Entre sus tesoros más preciados se encuentra una colección de 1904 llamada Monos, una revista satírica que, según algunos expertos, podría considerarse el primer cómic hecho en España. "Monos es una revista satírica de prensa. Hay 200 números y 3 almanaques. Yo la tengo completa y no conozco ninguna otra persona que tenga completa esa colección", explicó Areces, subrayando que ni siquiera la Biblioteca Nacional parece conservarla.
Esto se debe, según él, a que "la ley que obliga a que todas las cosas que se publiquen en España tengan una copia en la Biblioteca Nacional se aprobó en el año 52 o algo así", lo que deja fuera muchas publicaciones anteriores.
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Precisamente, la donación a la Biblioteca Nacional es algo que Areces se ha planteado en alguna ocasión, pero reconoce que no es una tarea fácil. En su intento de hacer el procedimiento se ha encontrado con obstáculos burocráticos: "No te creas que lo ponen fácil en la Biblioteca Nacional, porque tienes que hacer un inventario de todo lo que legas, tienes que ocuparte tú de hacérselo llegar y yo no tengo ningún problema, pero es que claro, estando muerto, como ustedes comprenderán, no es tan fácil".
"Además, allí tienen muchas cosas de donaciones metidas en cajas porque no tienen personal suficiente como para archivarlas, para documentarlas...", ha señalado.
Con su humor habitual, Carlos Areces habló sobre el destino incierto de su colección. "Tengo un amigo en la Biblioteca Nacional", contó, "y le dije: 'el día de mañana lo quiero legar, porque si no, van a venir mis sobrinos y van a decir: trapero, llévese esto y le damos 200 euros'". A lo que añadió, con tono crítico: "La cultura no se puede donar tan fácilmente. Y, sin embargo, luego un partido político puede decir 'donaciones' las que quiera".

Ante la falta de opciones claras, bromeó con resignación: "A lo mejor tengo que acabar dejando mis colecciones de tebeo a Ciudadanos o a yo qué sé".