El milagro de Michail Antonio se consuma: de temer por su vida a volver a competir en menos de 200 días

El calvario de Michail Antonio tocó a su fin. El jugador jamaicano ha sido capaz de salir de una situación crítica que sobrecogió al mundo del fútbol el pasado mes de diciembre. La noticia de su grave accidente de tráfico, cuando perdió el control de su vehículo, dio la vuelta al mundo acompañada de unas imágenes del siniestro que resultaron muy poco alentadoras. Tras ello comenzó una dura rehabilitación, primero con su futuro en el fútbol de élite muy en el aire, y 191 días después con un regreso a las canchas de lo más aplaudido.

Ya comenzó a preparar el terreno el propio Antonio en sus redes sociales. El vídeo que publicó mostrando su largo camino de recuperación se viralizó muy rápido. Él mismo compartió los instantes desde que tocó fondo, postrado inconsciente en una camilla en el momento en el que tuvieron que operarle de urgencia debido a sus fracturas en una pierna. Su fortaleza mental y física, eso sí, quedó demostrada en esta misma recopilación de momentos clave.

Tuvo que aprender a andar de nuevo Michail Antonio. Salió de peligro apoyado por muletas y fue incorporando poco a poco una rutina de ejercicios enfocada a recuperar movilidad. Los avances continuaron dándose con lentitud en el gimnasio de su club, el West Ham, donde le vieron valerse de nuevo por su propio pie hasta incorporarse a la rutina junto al resto del grupo.

Después de más de medio año de sufrimiento, la primicia que disparó de nuevo la ilusión de los aficionados llegó justo al finalizar la temporada en Inglaterra. La selección jamaicana venía siguiendo de cerca su progresión y no dudó en citarle para la última ventana de compromisos internacionales dentro de la Copa Oro centroamericana.

Desde entonces se convirtió en el jugador más aclamado a su llegada a la concentración con el equipo. Las cámaras lo buscaban y el momento que llevaba soñando tanto tiempo llegó en la última madrugada del lunes al martes. Caía Jamaica 0-1 ante Guatemala en el momento en el que Antonio se incorporó ovacionado al terreno de juego. Poco pudo hacer en los escasos 5 minutos que disputó, incapaz de mover el marcador en este tiempo, aunque el resultado quedó en segundo plano. La cita quedará para siempre en el recuerdo como aquella en la que Michail Antonio consumó su resurrección en el mundo del fútbol.