Sánchez rechaza el objetivo del 5% del PIB en gasto militar: "Para España no solo sería irrazonable, sino contraproducente"

Bruselas

El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha pedido por carta a todos los socios de la Alianza que incrementen hasta el 5% de su PIB la inversión en defensa. La petición llega una semana antes de que empiece la cumbre de La Haya. Una exigencia del gobierno de Trump y que aquí en España se queda lejos porque no llega ni al 2%.

Rutte explica en una carta la petición que ya confirmó en la reunión ministerial de defensa de hace dos semanas y que recoge la exigencia de Washington. Esto es, que los aliados se comprometan a elevar el gasto en defensa hasta el 5%. Un compromiso que quiere sellar en la cumbre de La Haya que comienza el lunes. Pide a los aliados que los Gobiernos tienen hasta este viernes para dar una respuesta.

La propuesta de Rutte pasa por destinar un 3,5% en gasto en defensa y un 1,5% en gasto relativo a seguridad en un sentido muy amplio. El objetivo se tiene que aprobar por consenso, eso significa que ningún país se oponga. España es el aliado más explícito en su rechazo a la propuesta, aunque hay otros países que, aunque no se opongan de forma frontal en público, sí proponen matices o admiten las dificultades para llegar a ese objetivo, según varias fuentes diplomáticas consultadas.

Sánchez responde a Rutte con otra carta en la que se niega a este compromiso

España sigue en el rechazo y está dispuesta a impedir que salga ese compromiso, según confirman fuentes del gobierno. De hecho, Pedro Sánchez ha enviado otra carta a Rutte en la que se ha negado a asumir el objetivo del 5% del PIB en gasto militar:

"España no puede comprometerse en esta Cumbre con un objetivo específico de gasto en términos de PIB por tres razones fundamentales", comienza Sánchez su argumentación.

El presidente del Gobierno explica en su carta que "diferentes países necesitarán invertir distintas cantidades para cumplir los objetivos" y que, por ello, "algunos tendrán que llegar al 5 % de su PIB y otros, menos".

"España, en concreto, necesitará un gasto del 2,1%, según las estimaciones de nuestras Fuerzas Armadas, una inversión suficiente para adquirir y mantener todo el personal, el equipo y las infraestructuras requeridas por la Alianza", apunta el líder del Ejecutivo al secretario general de la OTAN.

"Para España, comprometerse con un objetivo del 5% no solo sería irrazonable, sino contraproducente, ya que nos alejaría del gasto óptimo y dificultaría los esfuerzos actuales de la UE para fortalecer su ecosistema de seguridad y defensa". Sin embargo, el presidente asegura que "no pretende limitar las ambiciones de gasto de otros Aliados ni obstaculizar el resultado de la próxima Cumbre", pero deja claro que España, "como aliada soberana, no va a hacerlo".

Los tres motivos de Sánchez para rechazar el 5%

Pedro Sánchez ha esgrimido tres motivos para rechazar la meta del 5% en gasto militar en su carta al secretario general de la OTAN:

1. "No es necesario para cumplir nuestros compromisos con la Alianza: el presidente ha subrayado que España ya cumple con los Objetivos de Capacidad definidos por la OTAN y que el gasto requerido para ello es "del 2,1%, según las estimaciones de las Fuerzas Armadas". Según ha explicado, el sistema de planificación de capacidades de la organización "se basa en un proceso estandarizado, transparente y verificable", por lo que "diferentes países necesitarán invertir distintas cantidades para cumplirlos". En este contexto, el presidente asegura que imponer un umbral uniforme del 5% "sería irrazonable" y "contraproducente", además de incompatible con los principios operativos de la propia Alianza.

2. "Un aumento apresurado al 5% perjudicaría este proceso": el Ejecutivo advierte que forzar ese nivel de gasto dificultaría el desarrollo de la industria europea de defensa, al obligar a realizar "compras inmediatas que podrían agravar aún más los desafíos de interoperabilidad del equipo" y enviar recursos "a proveedores no europeos", lo que "impediría el desarrollo de su propia base industrial" y agravaría la "fuga de ahorro europeo hacia mercados exteriores". Además, sostiene que la medida pondría en riesgo la estabilidad macroeconómica: "ralentizaría nuestro crecimiento económico mediante un aumento de la deuda, presiones inflacionarias y la desviación de inversión desde actividades cruciales".

3. "Ese nivel de gasto sería incompatible con nuestro Estado del Bienestar": la carta concluye apelando a una cuestión de prioridades políticas y sociales. "Alcanzar un gasto del 5% será imposible, salvo que se acepte aumentar los impuestos a la clase media, recortar servicios públicos y prestaciones sociales... y reducir nuestro compromiso con la transición ecológica y la cooperación internacional para el desarrollo", advierte el presidente. "Como Aliado soberano, nosotros elegimos no hacerlo", añade, reivindicando un enfoque equilibrado entre seguridad, desarrollo y bienestar social.

España aboga por una fórmula flexible

A pesar de toda la situación generada en las últimas horas, desde la OTAN insisten en que las negociaciones continúan en curso y que aún queda tiempo para seguir negociando hasta el lunes. Unas negociaciones que giran en torno a una misma polémica: la negativa de Sánchez a cumplir con una cláusula con la que Rutte pretendía responder al reclamo de EEUU.

Sin embargo, y lejos de que pueda suponer una negativa total, lo que el Gobierno pide es que o bien los aliados puedan asumir de forma opcional dicho objetivo o que España pueda salirse de un objetivo global que sí puedan refrendar el resto de aliados. Es decir, que esto último no suponga que España se quede al margen de una declaración que sí firme el resto, tal y como han indicado fuentes diplomáticas.

La negociación gira ahora en torno a encontrar una fórmula que contente a todos. Y es que, si bien hay un amplio respaldo a la propuesta, también hay otros países que muestran ciertas dudas como Italia o Bélgica que, si bien no se va a oponer, sí apuesta por un mecanismo de máxima flexibilidad para alcanzar ese objetivo.