Incredulidad en la Juventus tras la pregunta de Trump sobre las personas trans: "¿Podría una mujer formar parte de vuestro equipo?"

La Juventus debutó este miércoles en el Mundial de Clubes con goleada al Al Ain de Abu Dabi (0-5), pero ese no fue el momento más tenso que vivió la Vecchia Signora en la jornada. Horas antes, los jugadores y todo el staff del club italiano, de la mano de Gianni Infantino, presidente de la FIFA, visitaron la Casa Blanca.

Donald Trump, en medio de una situación crítica con los ataques de Israel e Irán, recibió a la Juve, con el centrocampista estadounidense Weston McKennie como gran referencia a la visita al Despacho Oval. Un jugador que ya fue crítico con el actual presidente de EEUU en su anterior mandato, sobre todo con el movimiento Black Lives Matter. "No creo que Trump sea la persona adecuada para el cargo de presidente (...) Creo que es ignorante. No lo apoyo en absoluto. No creo que sea un hombre que cumpla su palabra. En mi opinión, se le puede calificar de racista", dijo en su día.

Varios años después, ambos se estrecharon la mano mientras Donald Trump lucía la camiseta de la Juventus con el dorsal 47, ya que es el 47º presidente de los Estados Unidos. Una audiencia que se incomodó cuando el líder republicano decidió preguntar a los jugadores sobre su opinión ante la participación de las personas trans en el deporte femenino. "¿Podría una mujer formar parte de vuestro equipo, muchachos?", dijo el presidente.

Ante la incomodidad generada, el director general del club italiano, Damien Comolli, respondió con un educado "tenemos un equipo femenino muy bueno", refiriéndose al actual campeón de Italia. Trump siguió: "Pero deberían jugar con mujeres (...) Está siendo muy diplomático".

Después del 5-0, Timothy Weah, delantero del Juventus, también norteamericano, definió "un poco raro" el encuentro mantenido horas antes con Donald Trump, ya que además de hablar de cuestiones de género también se habló de las tensiones políticas con Irán e inmigración. En unas declaraciones recogidas por el New York Times, el jugador aseguró que todo pasó por sopresa: "Nos dijeron que teníamos que ir y no tuve otra opción. (...) Fue un poco raro cuando empezó a hablar de política con Irán y todo. Yo solo quiero jugar al fútbol".

La delegación del club italiano estuvo formada por el dueño John Elkann, el consejero delegado Maurizio Scanavino, el director general Damien Comolli, el directivo Giorgio Chiellini y los futbolistas Weston McKennie, Weah, Manuel Locatelli, Federico Gatti, Dusan Vlahovic y Teun Koopmeiners, además del técnico Igor Tudor.

Horas después, ya en su hábitat natural, los jugadores de la Juventus golearon por 0-5 a Al Ain de Abu Dabi, en un partido en el que fueron claves los dobletes de Randal Kolo Muani y Francisco Conceicao.

La Vecchia Signora comenzó a encajonar pronto a los emiratíes y a golpear desde los costados con Costa por la derecha y Yildiz y Cambiaso por la izquierda, aunque enseguida se dieron cuenta los turineses de que pisar área con balón no era tarea complicada cuando irrumpían Thuram o Kalulu por el centro. En una de esas, Kolo Muani, de cabeza y en el segundo palo, abrió el marcador.

Diez minutos más tardaron los blanquinegros en anotar el segundo, cuando Conceicao resolvió de cerca entre una maraña de piernas después de que los emiratíes fueran incapaces de achicar una y otra vez. A la Juve le bastaba con juntar tres pases para superar la línea de medios emiratí y generar caos. Con un derechazo raso del turco Yildiz al palo derecho de Rui Patricio supuso el tercero para los bianconeri con apenas media hora de partido jugado.

Los italianos pudieron marcar dos o tres veces más antes del cuarto, anotado por Kolo Muani, que se impuso en carrera a su marcador y cruzó ante el guardameta portugués del Al Ain tras recibir un envío largo de Thuram. En la segunda parte, el Al Ain seguía siendo de mantequilla y la Juve continuó disfrutando de una noche plácida sin apenas tener que subir las revoluciones. Conceicao se deshizo cómodamente de un defensor en el área en una incursión por la derecha y puso el quinto, de nuevo con la zurda.