La legislatura avanza a oscuras para Sánchez, pero con él no hay nada escrito

Madrid

Hoy hace una semana exacta de la detonación de la bomba que supuso el informe de la UCO que implicaba al secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán, en el caso del presunto cobro de mordidas a cambio de la adjudicación de obra pública, un caso de corrupción de libro.

De hecho, a esta hora del jueves pasado, el presidente del Gobierno todavía estaba convencido de la inocencia de su número tres, o al menos así se lo trasladó a otros miembros del partido y del ejecutivo que mostraron su preocupación por la información que había adelantado la SER, y así lo hizo porque Cerdán mantenía, como sigue manteniendo, que todo era falso.

Hoy, una semana después, las evidencias parecen desmentir a Santos, que ya no es miembro del PSOE, y Pedro Sánchez no ha conseguido el control de daños que le permita dar coherencia al discurso que viene manteniendo desde hace una semana.

Y no lo ha conseguido porque nadie sabe que más puede pasar, qué puede salir de todo el material en poder de la UCO, que trabaja con horas y horas de grabaciones en las que Koldo habló con medio país. Así que el PSOE sigue conteniendo la respiración, al tiempo que aumenta la incomodidad de sus socios.

Lo hemos visto en los contactos que el presidente ha mantenido con algunos de sus portavoces. Nadie quiere ya la foto junto a un Gobierno tocado por los casos de corrupción del PSOE. La foto junto a un gobierno de progreso era atractiva para la mayoría de ellos, la foto junto a quien designó a los dos últimos secretarios de organización socialistas es más que incómoda.

Así pues, la legislatura es hoy todavía más frágil de lo que ya era hace una semana, pero lo que es peor, avanza a oscuras para el presidente del Gobierno, que no sabe que será lo próximo y si esto, sea lo que sea, va a ser lo definitivo para que sus socios se aparten ya definitivamente de él.

Demasiada incertidumbre para resistir hasta 2027 como pretende Pedro Sánchez, pero también se sabe que con él no hay nada escrito.