Ron Lalá y su water movie sobre la descolonización

Un viaje a lo desconocido para entender nuestro mundo de muros y fronteras. "Uno de los grandes descubrimientos de atrevernos con la Crónica de Indias, de jugar con ella sobre un escenario es que nos ha descubierto que nos parecemos mucho, no solo la sociedad actual con la de finales del XVI, principios del XVII en la que está ambientada la obra sino también que los teatreros tenemos mucho que ver con los aventureros. Vivimos en un mundo completamente desconocido que tenemos que nombrar cada vez que nos adentramos en él" explica Álvaro Tato, dramaturgo de Ron Lalá, compañía que irrumpió en la escena teatral hace 30 años con una manera de contar irreverente y frenética, a la que han sido fieles durante todo este tiempo. "Son nuestras señas de identidad y hemos querido que se mantengan siempre para contar el tipo de historias que queremos y para que ese espíritu, que siempre nos ha acompañado, no deje de estar nunca. Es un espíritu lúdico y gamberro, pero a la vez de gran amor por la cultura. Queremos ver cómo esas dos ideas se dan la mano. Sacar la cultura de esa cosa académica en la que se queda enclaustrada, mostrar nuestra visión de que se trata de algo que está vivo y de que su razón de ser es popular" asegura Juan Cañas, uno de los miembros fundadores de la compañía.

Ron Lalá estrena hoy en el Festival de Teatro Clásicos en Alcalá su último espectáculo 'La desconquista', que después girará por los principales festivales de verano como Olmedo o Almagro. La escena se sitúa a finales del siglo XVI, tres náufragos a la deriva vagan rumbo al Nuevo Mundo: el capitán Galán, el marino Fulano y el misionero fray Pío, mientras dos cronistas anotan sus peripecias y desventuras. Una fiesta escénica y musical que gira en torno a las ambiciones, obsesiones, miedos y angustias de un Imperio y su afán de conquista. "La idea surge de la necesidad de hablar desde el teatro de una realidad que está en el candelero pero a la que, muy rara vez, nos hemos acercado desde la risa, la realidad de las Crónicas de Indias siempre con nuestro estilo de música en directo y con nuestra forma de hacer verso. Parte de la necesidad de preguntarse sobre la conquista, sobre el descubrimiento y la invasión y trasladar esa pregunta desde el humor a la sociedad actual" apunta Tato.

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'La desconquista' es un viaje a lo desconocido que acaba convirtiéndose en un viaje interior de los personajes, explica Dani Rovalher, "lo que subyace más allá de la conquista geográfica, de ansiar nuevos mundos, es que los personajes acaban tejiendo un contacto entre ellos. Cada uno demuestra lo que ambiciona, el poder, la fama o evangelizar y acaba generándose una pugna, un conflicto. Ahí es cuando se produce el desdoble de cada uno y surge el tejido humano del espectáculo". Cuentan los ronlaleros, siempre bajo dirección de Yayo Cáceres, que querían hacer como García Márquez, que decía que las Crónicas de Indias eran el origen del realismo mágico. "Es lo que queremos hacer nosotros, realismo mágico sobre el escenario aprovechando la excusa de estos tres colgados en medio del océano".

En todos sus espectáculos Ron Lalá juega con los límites del humor, una forma de entender y de contar, hoy cuestionada por lo políticamente correcto, una cuestión por la que ahora les preguntan pero que antes no estaba encima de la mesa "es algo que está acabando con una forma de hacer vida", señala Miguel Magdalena. "La expresión no convive ni se desarrolla como hace tiempo. No se trata de vanagloriar unos tiempos sobre otros pero es evidente que el discurso está capado y no lo digo solo como creador, lo digo también como ciudadano. Tengo la sensación de que cuando tenía 20 años vivía en otro lugar". Y añade Tato, "somos una banda festiva, creemos en la verdad grotesca del carnaval, y vemos la risa amenazada por una sociedad cada vez más blanqueadora del pensamiento".