Alcaraz no da opción a Bautista y acude intratable a la final de Queen's (6-4, 6-4)

Carlos Alcaraz se llevó el gato al agua en una semifinal fratricida para los españoles ante Roberto Bautista. El murciano ha perfeccionado su servicio para amoldarse a la hierba como nadie había logrado hasta la fecha y, por segundo día consecutivo dominó con puño de hierro sin dar apenas opción de hincarle el diente. En una de hora y media, Carlitos certificó su billete a la final del torneo londinense, donde buscará repetir la conquista del título de 2023 a una semana de que todos los focos apunten a Wimbledon.

No dio opción siquiera Alcaraz a que su rival se asentase en la pista. Era el primer juego de la tarde y el murciano estaba apretando ya en busca de decantar el marcador de su lado. Y es que tuvo que trabajarse Bautista su primer punto en el primer saque del partido, aunque terminó cediendo en una segunda ocasión que terminó por decantar el set.

Porque tras el 2-1 todo fue coser y cantar para Alcaraz. Se sintió comodísimo al servicio durante todo el sábado y, muy confiado con su gran fuerte en los últimos meses, dejó sobre la pista un gran repertorio de saques y subidas descaradas a la red. No necesitó hurgar más en la herida y se adjudicó la primera manga con un 6-4 que no se vio en riesgo en ningún momento, puesto que Bautista no gozó siquiera de una mínima opción de rotura.

Casi calcada fue la continuación de la semifinal. Todavía aguardaba Bautista al primer momento de flaqueza de Alcaraz cuando volvió a sentir su empuje asfixiante muy próximo. En el segundo parcial le costó preservar su primer servicio, el calvario continuó con un segundo en el que incluso salvó una bola de break, pero a la tercera fue la vencida para un Alcaraz que volvió a llevarse el gato al agua.

Seguramente su momento más crítico llegase sirviendo con 4-3 en el marcador. Por primera vez en varios días, Alcaraz tuvo que hacer frente a una pelota de rotura en su contra que, sin embargo, resolvió con maestría. El susto quedó en anécdota pocos minutos después, ya que Bautista no dispuso de ninguna posibilidad más para engancharse al partido y terminó hincando la rodilla con otro 6-4.