Ilu Ros defiende la humanidad frente a la inteligencia artificial: "No quiero una máquina que imite a Violeta Lópiz"

Una historia puede contarse de muchas formas: con palabras, con voz, o con imágenes. En La Ventana de los Libros de la SER, Carles Francino ha abierto el micrófono a dos artistas que han hecho del dibujo una forma de narrar el mundo: Ilu Ros, acaba de publicar con la editorial Lumen, Una casa en la ciudad y Violeta Lópiz, reciente ganadora del Premio Nacional de Ilustración.

"Una buena historia también se puede narrar con la ayuda de los dibujos", decía Francino al presentar a Ros, autora de la exitosa biografía ilustrada Federico. Su nuevo libro es una crónica íntima sobre su etapa en Londres, el desarraigo, la precariedad y la búsqueda de identidad. "Me ha costado muchísimo", confiesa Ros. "Tenía muchas piezas de un puzzle encima de la mesa y tenía que ordenarlas."

El libro se gestó durante cuatro años y evita nombrar directamente a Londres. "No quería señalar solo a esa ciudad como la culpable de que esto sucediese, porque esto ya está pasando en muchas ciudades", explicó. "Madrid, Barcelona, Valencia, Murcia… todas están expulsando a quienes tienen trabajos pequeñitos."

La estética del libro también responde a esa dualidad entre lo vivido y lo recordado. "La actualidad es en color y todos los recuerdos, todo lo que forma parte de la fantasía, es en blanco y negro", explicó Ros. "Volví a Londres en 2023 creyendo que el libro aparecería solo, pero no fue así. Aun así, ese viaje lo incluí en el libro."

Desde Jerez, se ha unido a la conversación Violeta Lópiz, quien ha compartido cómo se enteró del premio: "Estaba en la playa con mi hija, y cuando llegué a casa vi un mensaje de un amigo que me felicitaba. Me enteré por él." Luego recibió una llamada perdida del ministro: "Me dijo, 'soy yo, el ministro'."

Uno de los momentos más reflexivos llegó con el tema de la inteligencia artificial. "Estamos totalmente desprotegidos. El arte lo hacemos para preguntarnos sobre nosotros mismos. Yo no quiero que una máquina haga un dibujo parecido al de Violeta Lópiz. Yo quiero que haya una Violeta Lópiz", dijo Ros.

Violeta, más pragmática, comenta: "Estoy un poco fuera del tema, pero creo que no está mal tener un plan B, saber cultivar unas plantitas por lo que pueda pasar." Desde Perú, donde vive actualmente, ha reflexionado sobre el acceso desigual a la cultura: "Allí donde estamos, no hay libros. Tener libros es un bien de ricos; pero con mi cariño y mi corazón creo que se puede seguir haciendo ilustraciones".

Sobre el proceso creativo, han hablado de ilustrar y escribir a cuatro manos. "Yo escribo e ilustro, pero también he ilustrado textos de otros", explica Ilu. "Intento que mi ilustración no sea solo decorativa, sino que tenga una interpretación propia." Violeta añade: "Yo tengo que apasionarme por el texto. Me tiene que gustar mucho por alguna razón", ha concluido.