Los líderes mundiales llegan a la cumbre de la OTAN en plena tensión por el gasto en defensa y la presión de Trump y EEUU
El encuentro tiene lugar después de las duras palabras del magnate sobre el presidente español por el aumento del gasto en Defensa

Madrid
Los líderes de la OTAN se reúnen este miércoles en La Haya para una cumbre con un único tema, la senda de inversión en defensa para la próxima década, y en la que se espera que todos los países se comprometan con el nuevo listón de gasto del 5% del PIB. Un objetivo que reclama el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pese a la oposición del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que pide cumplir los requerimientos militares de la Alianza sin ceñirse a un porcentaje de gasto.
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Sobre la mesa de los líderes aliados está la propuesta del secretario general de la OTAN, Mark Rutte, para dedicar el 3,5% a gasto en Defensa puro y un 1,5% adicional para inversiones relativas a seguridad, receta con la que redondea al umbral del 5% que reclama Trump desde hace meses. Será "un salto cualitativo ambicioso, histórico y fundamental" para asegurar la seguridad futura de la OTAN, afirmó el ex primer ministro neerlandés antes de la cumbre.
Pese a las reticencias de algunos aliados, como Italia, Canadá, Eslovaquia o Bélgica, que han señalado sus dificultades con el objetivo de gasto, España es quien ha abanderado el 'no' al nuevo objetivo de gasto. Y, tras convertirse en el principal escollo al acuerdo en la OTAN, Rutte le planteó a Sánchez en una negociación contrarreloj previa a la cumbre darle flexibilidad a España para fijar su propia senda de gasto, que Madrid quiere vincular a los objetivos de capacidades, a cambio de apoyo a la declaración de la cumbre.
Esto es, a ojos de España, una excepción al objetivo general del 5% y considera que, en cambio, solo deberá dedicar el 2,1% a defensa para cubrir sus compromisos militares. Tanto la OTAN como distintos miembros de la alianza han recalcado en las últimas horas que no hay cláusulas de escape posible al compromiso de gasto de los 32 aliados y el propio Rutte ha avisado a España que deberá elevar su inversión hasta el 3,5% para cumplir con la organización.
En la víspera, el líder de la OTAN ha dado por hecho el acuerdo en el seno de la OTAN para fijar el 5% como nuevo listón de gasto, según un mensaje privado desvelado por Trump, en el que Rutte confirma al mandatario estadounidense el pacto y lo califica de "victoria" suya, en una nueva señal del secretario general aliado para atraer a Washington a la OTAN y evitar conflictos con sus aliados europeos. "Europa va a pagar a lo grande, como deberían, y será tu victoria", rezan los mensajes cuya veracidad confirman fuentes aliadas.

Choque con España por el gasto militar
La OTAN cerró este domingo un acuerdo preliminar para que los aliados se comprometan a aumentar el gasto en Defensa hasta el 5% con el horizonte de 2035, un pacto que ahora tendrán que refrendar los líderes. En el caso de España, insisten en la carta de Rutte y en los cambios en el lenguaje de la declaración, para mediante un ejercicio de "ambigüedad constructiva" dejar más abierto el compromiso de los miembros con el nuevo umbral, al referirse de los 'aliados' en general sin especificar que todos los miembros de la OTAN cumplirán el 5%.
Con Sánchez en el foco de la polémica, el propio Trump desde el avión presidencial 'Air Force One' ha criticado a España asegurando que es un "problema" en la OTAN por su falta de gasto en defensa. "España no está de acuerdo, esto es muy injusto para el resto", ha indicado en referencia a la reticencia de Sánchez de pactar el listón del 5%.
Posteriormente, en un mensaje en su propia red social Truth Social, ha compartido un gráfico correspondiente al nivel de gasto en la OTAN con tres ilustraciones del mismo tamaño, una de Trump, otra del secretario general aliado, Mark Rutte, y otra de Sánchez, como dirigente del país que menos dedica a Defensa en el seno de la OTAN.
'España amenaza con descarrilar la cumbre de la OTAN', reza el titular del medio 'Graphic News' al que Trump hace alusión en su publicación. La cumbre confirmará, con las espadas en todo lo alto, si los aliados son capaces de mantener la unidad y cerrar un acuerdo sobre un asunto tan divisivo.
Sánchez y Trump, alejados en la foto de familia y en las mesas de la cena
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el mandatario estadounidense, Donald Trump, han trasladado sus distancias ideológicas a la cena de los líderes de la OTAN en La Haya (Países Bajos). Se han situado alejados en la foto de familia de los presidentes y han sido ubicados en mesas distintas de la cena ofrecida por los reyes de los Países Bajos.
La cena ofrecida por los reyes en el palacio Huis ten Bosch propició que Sánchez y Trump coincidieran por vez primera desde que el presidente estadounidense accedió por segunda vez a la Casa Blanca y en medio de la polémica por el aumento del gasto en defensa.
Los reyes de Países Bajos dan a Trump cena, cama y desayuno en su palacio de La Haya
Los reyes Guillermo Alejandro y Máxima de Países Bajos han ofrecido este martes a los jefes del Estado y Gobierno de la OTAN una cena en su palacio en La Haya. Un gesto calculado para distender el ambiente y halagar al presidente estadounidense, Donald Trump, y asegurarse así de que llegue predispuesto a la reunión principal de la Alianza este miércoles.
Fue una cena informal, casi de trabajo, por lo que se esperaba que todos fueran elegantes, pero sin excesos, y así fue: el propio Volodímir Zelenski se atavió en un traje completamente negro, dejando de lado su vestimenta militar, mientras que Trump optó por un traje y corbata de color azul, aunque se quitó la gorra blanca con la que había aterrizado en Ámsterdam.
Casi 40 dirigentes estuvieron presentes en la cena, aunque no todos acudieron con sus parejas. Tampoco estuvo Melania Trump. El presidente estadounidense llegó tarde a la cena, y minutos antes de que su coche entrara al palacio real, cundió el pánico: la alfombra roja, por la que ya habían pasado todos los demás dirigentes, salió volando, y todos los empleados corrieron a colocarla a tiempo.
Trump bajó del vehículo, no hizo declaraciones a la prensa, y cruzó la alfombra roja hasta el interior del palacio, donde lo recibieron de forma distendida y con risas los reyes y la princesa Amalia.
Como parte de la estrategia diplomática para dar un trato especial a Trump, Rutte y Guillermo Alejandro aprovecharon que es un admirador nato de las realezas y le garantizaron una cena, una cama y un desayuno en el palacio real, antes de participar mañana en la breve reunión -dos horas y media- con los aliados, centrada en el aumento del gasto en defensa, y volverse a Washington.
"Lo que creo es que Donald Trump va a ver mañana que esto es un éxito rotundo, también para él", dijo Rutte a la prensa este martes, cuando aseguró que no le importa que el mundo haya visto los mensajes en los que adulaba al presidente estadounidense. "Es cuestión de gustos, pero así es como yo trabajo", justificó el secretario general.




