Vivir en un barrio pobre retrasa las citas con el médico de familia más de un día frente a los barrios ricos

En el centro de salud de General Ricardos, en el madrileño barrio de Carabanchel, el médico tarda en dar una cita -de media- más de una semana (7,2 días). Allí la renta bruta media por hogar es de unos 38.000 euros. En el centro de salud de Ibiza, junto al Retiro, solo hay que esperar dos días y medio. La renta media es de 75.000 euros.

En el centro de salud Adrià, en Sarrià-San Gervasi, en Barcelona, con una renta de 140.000 euros, el médico atiende en menos de 4 días (3,9). En el centro Ciutat Meridiana, en Nou Barris, con una renta de menos de 30.000 euros, la espera es de casi 20 días (18,7).

Son cuatro ejemplos, pero esta es una situación que se repite en buena parte de las ciudades españolas: en España, de media, si vives en un barrio de menor renta el médico te ve más tarde que si vives en un barrio de renta alta.

La Cadena SER ha tenido acceso al tiempo medio de espera de todos los centros de salud en las capitales de provincia que tienen más de 75.000 habitantes y en ciudades de más de 100.000. Cruzando esos datos con la renta bruta media por hogar de las zonas en las que se sitúan esos centros de salud, se observa que hay más de un día de diferencia (1,2 días) entre el tiempo medio en el que te citan en un barrio de más renta y en otro de menos renta.

En los centros de salud situados en barrios que se sitúan en el primer cuartil de renta (el 25% más pobre), el médico atiende -de media- en 5,6 días. En los centros de salud situados en zonas del tercer cuartil (el 25% más rico), atienden en 4,4 días.

Lleida y Vigo, las ciudades más desiguales

Por ciudades, los dos puntos de España en los que hay más diferencia si se vive en un barrio de más o menos renta son Lleida y Vigo, donde hay una brecha de casi una semana. En concreto, 5,8 días en Lleida y 5,7 en Vigo.

La media para ser atendido en Lleida en barrios de mayor renta es de unos 10 días, mientras que en los barrios de menor renta es de 16 días. En Vigo, es de unos 2 días en barrios más ricos y de casi 8 días en barrios más pobres.

Cataluña es la comunidad autónoma que más ciudades cuela en este ranking de ciudades en las que hay más brecha. En total, 6 ciudades catalanas, cuyas diferencias entre barrios de mayor y menor renta son de más de 2 días. Son -además de Lleida- Santa Coloma de Gramenet (3,9 días), Barcelona (3 días), Tarragona, Girona (2,6 días) y Sabadell (2,1 días).

En el otro lado, hay varias ciudades españolas en las que no hay diferencia entre barrios ricos y pobres o que incluso esa diferencia se da la vuelta y son los vecinos de barrios ricos los que tienen que esperar más. Aunque, en proporción, son minoritarias. Es algo que ocurre en Pontevedra, San Cristóbal de La Laguna, Mataró o Huelva.

Por autonomías, las más desiguales son Galicia y Catalunya

Al analizar el conjunto de la Comunidad Autónoma -ya que la sanidad es una competencia autonómica-, Galicia y Cataluña son las regiones en las que, de media, hay más diferencia entre lo que tarda una cita el médico en un barrio rico y en un barrio pobre. En Galicia, de media, la diferencia es de 2,4 días y en Catalunya de 2,2 días.

Aunque en el mapa también aparecen como muy desiguales Baleares y Aragón, hay que tener en cuenta que en estas dos autonomías solo se tiene en cuenta una ciudad, su capital (Palma y Zaragoza), mientras que la media de Galicia está hecha con cinco ciudades y la media catalana con diez. Aun así, la diferencia en Palma (2,4 días) y en Zaragoza (2,2 días) están también por encima de la media nacional (1,2 días).

También están por encima de la media -es decir, son más desiguales- la Comunitat Valenciana (1,4 días) y Castilla-La Mancha (2 días). La Comunidad de Madrid está justo en la media.

¿Por qué se dan estas diferencias?

Para el politólogo Pablo Simón, hay dos aspectos que pueden estar detrás de estas diferencias. El primero es que "en los barrios pobres existe menor capacidad de recursos y mayor dependencia de la sanidad pública. No existe la posibilidad de refugiarse en la privada y esto genera mayor presión sobre el servicio público".

El segundo es que "la gente con menos recursos participa menos de las elecciones y esto genera menos incentivos a los políticos para incrementar la inversión pública allí donde viven". Además, añade que en este caso se da un "círculo perverso de desigualdad y de desinversión": "gente desconectada que no participa del proceso político, políticos que no invierten en esos barrios y esto genera a su vez que esa gente se desconecte aún más del sistema político".

Desde el punto de vista de la gestión sanitaria, Juan Oliva profesor de Estudios Económicos de la Salud, coincide con el primer motivo expuesto por Simón y explica que "las personas que tienen un seguro privado utilizan menos la atención primaria porque tienen la posibilidad de acudir directamente al especialista".

Oliva pone además el foco en que, más allá de la diferencia, es grave que sean cuatro, cinco o seis días de espera: "Por un problema que en principio sea banal, si tienes que esperar siete días para que te atienda tu médico, pues o bien ese problema desaparece o bien se agrava y tienes que recurrir otro tipo de servicios sanitarios más complejos".

Luis Miller, sociólogo del CSIC, que también coincide en la influencia que tiene la penetración de los seguros privados en estas cifras, añade otro factor: que en los barrios de mayor renta "la alimentación, la movilidad y el tipo de trabajo son mejores y eso hace que la calidad de vida sea mejor y directamente se viva más tiempo".

Madrid y Euskadi no han querido dar los datos

Todos los datos de el tiempo de espera en los centros de salud han sido extraídos de los portales de transparencia de todas las comunidades autónomas, excepto Madrid y Euskadi, que no los han facilitado. Las cifras de partida para hacer el cálculo con esas regiones están extraídos de un artículo de El País que sí contaba con los datos de los centros de salud.