Amnistía para todos
"Regalemos el perdón, también, a quienes no saben superar el pasado"

El análisis de Xavier Vidal-Folch | Amnistía para todos
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Barcelona
El día de hoy marca un hito en la democracia española. No solo porque la sentencia del tribunal Constitucional valida la ley de amnistía. Y con ello, asegura la plena normalización de Cataluña, cuyo “procés” separatista estuvo a punto de echar a perder la democracia española.
También es un día clave porque con esta resolución se demuestra que han funcionado las instituciones del Estado. Y España no se ha roto. Y nadie ha vuelto a “hacerlo” y si vuelven ya saben lo que les toca. Y este país no se ha convertido en una confederación. Ni en la dictadura de una minoría. Ni ocurre ninguna de las catástrofes que algunos profetizaron.
Quien se tome la molestia de leer la sentencia, cuando se disponga de ella , podrá ver que, como con la ponencia previa, se inscribe jurídicamente en el constitucionalismo más liberal. El que sostiene que el Parlamento puede legislar sobre todo aquello que no esté directamente prohibido por la ley de leyes, ni que contraríe sus principios. La interpretación restrictiva y reaccionaria del papel de la soberanía nacional y de la independencia del Congreso ha quedado del todo descartada.
Como es un día grande, procuremos también suministrar tila, toneladas de tila, a quienes sostienen que la amnistía es “ilegal” como si su juicio fuese superior al del Constitucional. Y a quienes dicen que es “corrupción política” cuando nadaron entre corruptos. Y a los que añaden que la sentencia “blanquea la corrupción de Estado”, cuando la tienen, con el novio, en la cama. Así que regalemos el perdón, también, a quienes no saben superar el pasado. Tienen un problema, y les ayudaremos, como a cualquier paseante.

Xavier Vidal-Folch
Periodista de 'EL PAÍS' donde firma columnas y colaborador habitual de la Cadena SER, donde publica...




