Expulsión de huéspedes de hoteles y un amplio dispositivo de seguridad: todo lo que hay detrás de la boda de Jeff Bezos en Venecia

Madrid

Una lona gigante aparecía esta semana en la plaza de San Marcos con una frase y una imagen: "Si puedes alquilar Venecia para tu boda, también puedes pagar más impuestos". Junto a ella, el rostro de Jeff Bezos, dueño de Amazon y tercer hombre más rico del mundo, según la lista Forbes.

La lona, en señal de protesta, se enmarca en una serie de manifestaciones contra lo que para muchos ya es el evento del siglo: la boda del magnate junto a su prometida, la periodista Lauren Sánchez, para la que se ha paralizado gran parte de la ciudad italiana y que ha provocado las protestas de población, turistas y organizaciones medioambientales.

Y es que más allá de las más de 200 personalidades que ya están llegando a Venecia, el enlace, para el que se estima que Bezos ha gastado más de 15 millones de euros, ha obligado a sacar a las calles a un amplio dispositivo de seguridad que ha impedido que la normalidad cunda en las calles de Venecia.

Desalojo de huéspedes y una curiosa petición

Durante los últimos días, han sido varias las organizaciones que han denunciado las medidas de seguridad extremas impuestas por el magnate y su mujer. Una de las más comentadas ha sido, precisamente, la expulsión de aquellos huéspedes no invitados a la boda y que se alojaban en el mismo hotel que la pareja y algunos de sus invitados.

Los huéspedes han sido realojados en otros hoteles de la ciudad con "mejoras de categoría", pero el hecho de que el magnate haya podido alquilar un hotel entero cuando otros clientes ya habían reservado para esos días no ha rebajado el enfado.

A estas excentricidades se ha sumado también un detalle relacionado con las invitaciones a la boda. Y es que lejos de esperar una gran cantidad de regalos, tanto Bezos como su futura esposa han pedido expresamente que no les den nada y que, en su lugar, donen dinero a tres organizaciones que adjuntan en la invitación.

"En cambio, estamos haciendo donaciones en tu honor y con gratitud por hacer el viaje para celebrar con nosotros en Venecia", se puede leer en la invitación difundida para la boda.

Más de 250 personalidades y un cambio de última hora

Hasta hace unos días, no se conocía ni la fecha exacta en la que tendría lugar el enlace, pero la llegada este jueves de una multitud de rostros conocidos ha avivado el interés por la boda, así como las manifestaciones de la población en contra.

De los lujosos yates se ha visto bajar a lo largo de la jornada a figuras como la familia Kardashian o la presentadora de televisión norteamericana Oprah Winfrey. A ellos se sumarán el actor Leonardo DiCaprio, el cantante Mick Jagger o la hija del presidente de Estados Unidos Ivanka Trump.

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Más allá del operativo de seguridad de la boda, en Venecia se ha incrementado la presencia policial para hacer frente a las posibles protestas contra la presencia del magnate y sus más de 200 invitados. Y es que a lo largo de los últimos días, se ha podido ver cómo unos activistas arrojaban al Gran Canal un muñeco de Bezos aferrado a una caja de Amazon y han aumentado los carteles con la frase "No hay espacio para Bezos".

La del magnate y su prometida será una boda de tres días de duración en la que, aún así, ha habido cambios de última hora debido a estas protestas y amenazas. Si hasta ahora el enlace iba a tener lugar en la Scuola Grande della Misericordia, un edificio histórico en el centro de la ciudad, los planes del futuro matrimonio han tenido que cambiar.

Sus invitados celebrarán junto a Bezos y Sánchez el enlace en el Arsenale, un antiguo astillero medieval a las afueras de la ciudad en el que, si bien no tendrán el lujo de la ciudad de los canales, sí estarán más aislados de la posibilidad de altercados.