Francino: "Hay una pelea a cara de perro entre poderes del Estado y el pronóstico es bastante complicado"

En un contexto político marcado por la aceleración, la confusión y la polarización, resulta cada vez más difícil distinguir lo urgente de lo importante. La política española vive atrapada en una espiral de titulares, escándalos y declaraciones cruzadas que impiden una reflexión serena sobre el rumbo del país. Sin embargo, Carles Francino, en la apertura de La Ventana, lo expresó con claridad: "Pasan tantas cosas en la política y a tanta velocidad que su digestión resulta imposible y por eso tampoco es sencillo colocarlas por orden de importancia."

Y aunque el panorama está plagado de titulares, desde la "insumisión de Pedro Sánchez frente a Donald Trump y sus socios de la OTAN hasta nuevas actuaciones judiciales en la trama de corrupción que salpica al Gobierno y al PSOE", Francino no ha dudado en señalar cuál es, a su juicio, la noticia del día:

"La noticia del día, que al menos en mi opinión, es sin duda la ley de amnistía, su validación por parte del Tribunal Constitucional." Una ley que, como él mismo subraya, representa mucho más que una medida puntual: "Esa ley, medicina de normalización en Cataluña para quienes la defienden, rendición vergonzosa a cambio de votos independentistas para quienes la denigran, esa ley es la piedra angular de esta legislatura."

El periodista pone el foco en el conflicto institucional que esta ley ha desatado, destacando que "uno de los poderes del Estado, el judicial, pelea abiertamente contra los otros, el Ejecutivo y el Legislativo." A pesar de que la ley ha sido aprobada, "los jueces o algunos jueces no lo ven." De ahí que el Tribunal Supremo "se niegue a amnistiar a Puigdemont y que se hable de profunda y virulenta división en la sociedad española o de autoamnistía."

Francino también advierte sobre "la huelga que preparan jueces y fiscales, no todos, pero sí una mayoría," como reacción a lo que consideran una invasión de sus competencias. Y en medio de este clima tenso, el ruido político se intensifica, con figuras como Felipe González anunciando que "no votará al PSOE por esta ley, a la que califica como corrupción política." Una expresión que, como recuerda Francino, “utiliza también Feijóo.”

Pero más allá de las posiciones partidistas, lo que realmente preocupa es la fractura institucional: "La gran novedad y la gran preocupación, al menos para mí personalmente, es que hay una pelea a cara de perro entre poderes del Estado." Y como este conflicto toca una fibra "muy sensible, civil, transversal, en todas partes," el pronóstico, concluye, "es bastante complicado."