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Opinión

Obsesión fálica de Trump y Netanyahu

No sé si tanta bomba es para compensar su impotencia física, pero lo que demuestran con su pulsión mortífera y cobarde

Najat el Hachmi: "Obsesión fálica de Trump y Netanyahu"

Madrid

Qué ridículos todos esos señores de la guerra compitiendo para ver quién tiene la potencia militar más larga. No hay que ser Freud para darse cuenta del simbolismo fálico de tanto cohete y tanta bomba. Lo último de lo último, nos cuenta la propaganda bélica, son esos proyectiles de no sé cuántas toneladas capaces de penetrar sesenta metros en la tierra y llegar hasta el búnker más profundo. Qué más quisieran Trump o Netanyahu.

Tanta obsesión por el tamaño y la potencia nos recuerdan el dicho: dime de qué presumes… Sería para reírnos de estos carcamales si no fuera porque su narcisismo nihilista está arrasando la vida de tantos inocentes y usando el dinero del contribuyente para sembrar el terror. No sé si tanta bomba es para compensar su impotencia física, pero lo que demuestran con su pulsión mortífera y cobarde (ni a Netanyahu ni a Trump los veremos nunca en el campo de batalla) es una absoluta impotencia intelectual y moral. La humanidad cuenta con medios mucho más avanzados para resolver los conflictos que el garrotazo primitivo, qué primitivo sigue siendo, aunque se vista de tecnología puntera.

Lo contrario es la civilización basada en la justicia y la igualdad. Pero a ellos no les renta, que se dice ahora, no les sale a cuenta estar sujetos a las mismas normas que los demás, porque lo que quieren es sobresalir, que se vea que son los mejores, tal y como los refleja el espejo egocéntrico en el que se miran. Si el resto del mundo no se da cuenta de lo fantásticos que son, se dan permiso para acabar con esos ordenamientos jurídicos que frenan sus ansias expansionistas y megalómanas. Si la ley es un obstáculo, están dispuestos a eliminarla. Les da igual sembrar el caos. Lo único que les importa son ellos mismos y sus cohetes.

Najat el Hachmi

Najat el Hachmi (Nador, Marruecos, 2 de julio...