Europa no logra aprobar las nuevas sanciones contra Rusia tras el voto negativo de Eslovaquia
En las próximas horas la Comisión Europea tendrá que ofrecer una salida a las demandas del primer ministro eslovaco para desbloquear el paquete de sanciones
El primer ministro belga, Bart De Wever, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, y el primer ministro eslovaco, Robert Fico, durante la cumbre de líderes europeos celebrada en Bruselas. EFE/EPA/OLIVIER HOSLET / OLIVIER HOSLET (EFE)
Madrid
La Unión Europea, que pretendía aumentar la presión sobre el Kremlin, no ha podido aprobar el nuevo paquete de sanciones contra Rusia a raíz del veto de Eslovaquia. Aunque los 27 países miembros ya habían cerrado los detalles técnicos, Robert Fico ha votado no y ha exigido garantías sobre el impacto económico que supondrá la eliminación del gas ruso.
Este paquete, el número 18, incluía tanto nuevas restricciones comerciales como futuras sanciones para aquellas empresas extranjeras que ayudaran a Moscú a esquivar las medidas actuales. La negativa de Fico no tiene que ver con las sanciones sino con el plan REPowerEU. Este programa pretende dejar de depender del gas y del petróleo rusos antes de 2027. Eslovaquia, que sigue abasteciéndose de energía rusa, teme sufrir un perjuicio económico.
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Es por eso que el primer ministro ha reclamado garantías claras: compensaciones financieras, alternativas viables de suministro y protección ante posibles demandas legales de empresas como Gazprom, con las que tiene contratos firmados hasta 2034.
Ante esta situación, el paquete de sanciones ha sido retirado del orden del día del Consejo Europeo. La Comisión ha iniciado contactos con Bratislava para buscar una solución, pero por el momento no hay un acuerdo cerrado. Hungría, tradicional aliado de Rusia dentro de la UE, ha expresado su apoyo a la postura de Fico, aunque no ha presentado un veto formal.
A pesar del bloqueo, los líderes europeos han aprobado hoy prorrogar por seis meses las sanciones ya existentes contra Rusia. Es una señal de continuidad, pero no de avance. Mientras tanto, Ucrania pide medidas más duras y lamenta que los intereses internos de algunos países frenen la respuesta común frente al Kremlin.
La crisis sigue abierta. Las próximas horas serán clave para saber si la Comisión Europea logra ofrecer una salida a las demandas de Eslovaquia y desbloquear así el paquete de sanciones. Por ahora, el mensaje de unidad europea frente a Rusia queda debilitado, justo en un momento en el que Ucrania necesita señales firmes de respaldo internacional.
