Gran victoria judicial de Trump: el Supremo de EEUU limita el poder de los jueces federales de oponerse a sus medidas

Madrid

La Corte Suprema de Estados Unidos ha asestado este viernes un golpe al poder de los jueces federales al restringir su capacidad para conceder medidas de amparo amplias en los casos judiciales. El Supremo apoya así las tesis de Donald Trump de restringir el poder de los tribunales inferiores del país, que han estado obstaculizando su agenda política durante meses, pero defenestra el controvertido plan de Trump de eliminar la ciudadanía por nacimiento.

Es decir, si naces en Estados Unidos, aunque tu progenitor sea un inmigrante ilegal, serás ciudadano norteamericano. Durante más de un siglo, los tribunales han interpretado que el texto de la Decimocuarta Enmienda garantiza la ciudadanía estadounidense a "todas las personas nacidas o naturalizadas en Estados Unidos", independientemente del estatus migratorio de sus padres. El Gobierno argumenta que la enmienda también limita las protecciones a las personas "sujetas a la jurisdicción" de Estados Unidos.

El tribunal le concedió a Trump una parte importante de lo que buscaba: limitó la capacidad de los demandantes para solicitar órdenes judiciales a nivel nacional que impidan temporalmente al Gobierno aplicar una política.

Estas órdenes judiciales son el centro de la batalla que el presidente lleva manteniendo durante meses con el poder judicial federal por sus intentos de redefinir unilateralmente las políticas migratorias del país, recortar drásticamente el gasto público y asumir el control de agencias independientes.

La jueza Sotomayor del Supremo, de posición demócrata, ha presentado un escrito de disensión, alegando que la mayoría de jueces había jugado vergonzosamente con las maniobras de la administración Trump en un intento de imponer una política manifiestamente inconstitucional al no pedir a los jueces que aprobaran esas decisiones, sino limitando el poder de lo magistrados federales en todo el país.

En ese sentido, la decisión fue una victoria significativa para Trump en el tribunal superior y podría tener implicaciones duraderas, no sólo para el resto de su administración, sino también para los futuros presidentes demócratas y republicanos.

El presidente ha alegado que los tribunales se están extralimitando en sus facultades al dictar órdenes judiciales de alcance nacional que han bloqueado temporalmente algunas de sus políticas, incluida la orden sobre el derecho de nacimiento. Presidentes de ambos partidos se han quejado de dichas órdenes y algunos jueces han expresado su preocupación al respecto.

Trump celebra una "enorme victoria en la corte suprema"

El presidente estadounidense, Donald Trump, ha sacado pecho en su cuenta de Truth Social de la decisión del Supremo, que da oxígeno a las órdenes ejecutivas del Gobierno que habían paralizado algunos jueces federales de varios estados.

"Enorme victoria en la Corte Suprema de EEUU. Incluso el engaño de la ciudadanía por nacimiento ha sido, indirectamente, duramente golpeado. tenía que ver con los bebés de esclavos (el mismo año), no con la estafa a nuestro proceso migratorio. Felicitaciones a la fiscal general Pam Bondi, al procurador general John Sauer y a todo el departamento de Justicia", ha escrito Trump.

En una rueda de prensa posterior desde la Casa Blanca, Trump ha vuelto a celebrar la decisión y se ha mostrado "agradecido" con la Corte Suprema "por dar un paso adelante". "Esto era un abuso colosal de poder que nunca ha ocurrido en la historia americana", ha indicado el presidente norteamericano.

"Esta decisión ha sido de las importantes, ¿verdad?", ha manifestado el mandatario en una comparecencia ante los medios.

El Supremo de EEUU, contra los libros LGBTQ es escuelas

El Tribunal Supremo estadounidense, además, se ha posicionado a favor de los padres contra la presencia de libros LGBTQ en las escuelas primarias. Según ha señalado la máxima instancia, estas lecturas podrían entrar en conflicto con sus convicciones, y no pueden exigir que los niños pequeños participasen en estas lecciones.

En palabras del organismo, "un gobierno obstaculiza el ejercicio religioso de los padres cuando les exige someter a sus hijos a una instrucción que representa una amenaza muy real de socavar las creencia y prácticas religiosas que los progenitores desean inculcar", tal y como ha apostillado. Y es que, a su juicio, este tipo de lecturas tienen un "peligroso objetivo" para los valores familiares o la moralidad.

"El Tribunal sostuvo acertadamente que las escuelas no pueden excluir a los padres ni ignorar sus obligaciones religiosas para con sus hijos. ¡Un gran día para los padres y los defensores de la educación!", ha señalado, por su parte, la secretaria estadounidense de Educación, Linda McMahon.