La representación de personajes LGTBIQ+ se estanca en una ficción española que pone el foco en la violencia sexual
El nuevo informe del Observatorio de la Diversidad en los Medios Audiovisuales vuelve a constatar un nicho concreto en los personajes 'queer' que formaron parte de las películas y series de 2024

Fotograma de la serie 'Las pelotaris 1926 '' / SkyShowtime

Madrid
La polarización es uno de los problemas que más preocupa a la hora de representar la diversidad en la ficción española. El Observatorio de la Diversidad en los Medios Audiovisuales, ODA, ha presentado, por sexto año consecutivo, una investigación que marca los avances y tendencias sobre esta cuestión. La motivación de la organización se sustenta en una fuerte convicción en que el audiovisual puede actuar como un actor de cambio social al moldear y construir determinados imaginarios colectivos. En el informe de la temporada pasada ya advertían que la gran mayoría de personajes LGTBIQ+, racializados o con diversidad funcional, se concentraban en un pequeño porcentaje del total de estrenos anuales (Las noches de Tefia, Vestidas de azul o Smiley). Ahora, un año más tarde, vuelven a lamentar la consolidación de esta "tendencia de integración en nicho". Además, este nuevo estudio destaca series como Querer, dirigida por Alauda Ruiz de Azúa, por aumentar el número de creaciones que ponen su foco narrativo alrededor de la violencia sexual.
Paula Serna es directora de la investigación y apunta que el Observatorio pretende que el audiovisual sea un martillo para esculpir nuevas realidades. Por este motivo, sumado a la motivación de lograr una conciencia social, este año han analizado un total de 1870 personajes, un centenar más respecto a la última muestra, que han formado parte de 102 películas y 78 series de televisión relativas a la pasada temporada.
El colectivo LGTBIQ+ y su convivencia con clichés en el audiovisual
Entre los resultados del informe en relación a la representatividad queer, se destaca un problema que ya subrayan como una tendencia en alza: la polarización de estos personajes, es decir, que el colectivo solo se concentra en algunos proyectos. Los 189 personajes LGTBIQ+ que han formado parte de las ficciones analizadas, 16 más que el informe de 2023, no se representan de manera equitativa en las distintas tramas. En cine, se estrenaron 75 películas que no cuentan con ninguna representación y, respecto a las series 61 personajes LGBTIQ+ aparecen en 13 de ellas, mientras que los 69 restantes se distribuyen en 35 títulos. Solo el 34,62 % de las producciones cuentan con personajes LGBTIQ+. Aunque el dato sea algo superior a años anteriores, de media, solo el 38,78% de estos personajes, pasan el test de Vito Russo, un medidor de niveles de inclusión en el cine. Este indicador permite saber que más de la mitad de las personas queer cuentan con presencia secundaria o con un arco narrativo marcado por estereotipos asociados a su identidad.
Este estancamiento también se asocia a las historias que se cuentan sobre el colectivo. Las narrativas se suelen centrar en el acoso y en la búsqueda de pareja. Los personajes bisexuales suelen ser jóvenes y no se identifican claramente y los gays se asocian a ligar, el ocio nocturno y las adicciones. En cuanto a las protagonistas lésbicas, se idealizan sus escenas íntimas y se esconde su sexualidad hasta el final de la película (La familia Benetton y la serie Mamen Mayo).
A nivel narrativo, exponen que también han aumentado las creaciones que giran alrededor de la violencia sexual. Algunos títulos como Soy Nevenka o El caso Asunta, muestran con sensibilidad el sufrimiento y la revictimización de mujeres, mientras que otras caen en el morbo o, incluso, en la banalización, como ocurre en Machos Alfa o HIT 3, donde se insinúan ciertas denuncias falsas por parte de las protagonistas femeninas. Destacan la serie Querer, el debut en las series de Alauda Ruiz de Azúa, por su "gran trabajo" al mostrar las dificultades que experimenta una víctima de violencia de género cuando decide denunciar a su marido. "Hay un crecimiento en la lista de ficciones que profundizan en el uso y el abuso de la violencia sexual en sus narrativas. Es interesante ver cómo estos proyectos se alejan del morbo y utilizan imágenes y planos reales para señalar el heteropatriarcado o, por ejemplo, cómo la televisión trató determinados casos mediáticos", explica Serna. También, hacen especial hincapié en escuchar las voces de las nuevas creadoras, aunque remarcan que no es el único factor clave para conseguir una pluralidad de narrativas ya que aquí entran en juego los clichés y los privilegios clases. Se han contabilizado tan solo 61 personajes con discapacidad y remarcan que "la cifra sigue muy por debajo de la realidad social", donde, entre otras barreras, por ejemplo, una persona sorda no puede acudir al cine. En cuanto a la racialización en la ficción, los personajes latinos siguen siendo los más representados y el 2,2 % de las producciones incluyen a personajes de pueblos originarios.
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El informe también evidencia que se mantiene una igualdad entre la cantidad de personajes masculinos y femeninos con un ligero descenso, eso sí, en la representación de mujeres en la ficción. Esto supone un total de 876 personajes femeninos y 990 masculinos, 52,94 % frente al 46,84 % respectivamente, a las que hay que sumar 4 personas no binarias. Esta aparente equidad se rompe al clasificar los datos por rango de edades. En la franja de 13 a 18 años se encuentran más mujeres que hombres, sobre todo en series, pero en la de mayores de 50 son los hombres quienes predominan, reflejando así un evidente edadismo en el audiovisual español.
Ante una temporada audiovisual marcada por un estancamiento de la representatividad LGTBIQ+ y por algunos títulos como HIT 3 y Cuerpo escombro que exponen, "han banalizan la diversidad funcional y algunas narrativas de violencia sexual", ODA pone rumbo a nuevas investigaciones que analizaran esta temporada, a punto de terminar, y otras cuestiones como la representación de los cuerpos en el audiovisual. Mientras, seguirán defendiendo su apuesta por que "la cultura sea un derecho en el que todas las personas puedan ser partícipes y protagonistas de un relato común".

Yoel Peña
Licenciado en Periodismo que vive la profesión desde una clara vocación por la información cultural...