El icónico 'vestido solidario' de Diana de Gales logra subastarse por más de medio millón de dólares
El vestido, una prenda que la entonces princesa lució entre 1988 y 1995, formaba parte de los 200 productos subastados por la casa de subastas 'Juilen's Auctions'

Diana, la princesa de Gales, acompañada de su hijo el príncipe William a su llegada a la final femenina de Wimbledon en 1994(Reuters)

Madrid
Subastado por más de medio millón de dólares. El icónico vestido solidario de la princesa Diana de Gales ha logrado venderse por la cifra de 520.000 dólares (444.000 euros).
El diseño, que Lady Di vistió entre los años 1988 y 1995, ha formado parte de una subasta en la que se han rifado unos 200 productos que habían pertenecido a la princesa y a otras figuras de la monarquía británica.
La subasta ha llegado con sorpresa, ya que los organizadores no esperaban que el vestido, una prenda con tonos azules y diseños florales, se vendiera por un precio tan elevado. De hecho, se estimaba que el vestido terminase subastándose por unos 300.000 euros.
El impacto, según ha indicado el propio director ejecutivo de la casa de subastas Juilen's Auctions, Martin Nolan, se debe a la propia figura de Lady Di, que se ganó el corazón y respeto de millones de personas alrededor del mundo.
Otras piezas que se han podido ver y vendido en la subasta han sido el clásico traje de esquí fucsia que la princesa vistió entre 1985 y 1992 y que ha terminado vendiéndose por más de 250.000 dólares, así como un vestido de rayas por casi 400.000 euros.
Un vestido solidario
Fueron unos siete años los que Diana utilizó para vestir una prenda bautizada debido a las ocasiones en las que la princesa lo llevó. "Era colorido, accesible y simpático. Cuando visitaba a niños y personas en el hospital, se sentían atraídos por los colores y sentían que podían abrazarla", ha señalado Nolan.
De hecho, tal y como han añadido desde la casa de subastas, el vestido era uno de los objetos más perseguidos en la rifa. La prenda, diseñada por Bellville Sassoon, ha sido finalmente adquirida por Renae Plant, fundadora, precisamente, del museo Princesa Diana. La prenda, finalmente, vuelve a estar muy cerca de su dueña.




