Norris 'incendia' la batalla por el Mundial con la 'pole' en otra clasificación paralizada por el fuego en la pista del GP de Austria

Red Bull Ring asistió este sábado a una batalla en calificación en la que la escudería local se vio relegada a un segundo plano. El pulso entre McLaren y Ferrari se llevó los focos, erigiéndose ambas escuderías como rivales a batir en pista. Y Lando Norris salió victorioso de esta sesión con emoción hasta los últimos segundos. Amarró el británico el mejor tiempo justo en el momento idóneo, justo antes de que un peligroso trompo de Gasly diese origen a una doble bandera amarilla en pista.

El Alpine de Pierre Gasly fue el juez inesperado de la sesión. Pisó el césped con uno de sus neumáticos y levantó una nube de polvo a la par que intentaba recuperar el control de su coche. Pero también tuvo consecuencias a su zaga, puesto que todo el que fue a continuación se vio lastrado por las advertencias de los operarios. No hubo manera de mejorar a Norris y las dos primeras líneas de salida quedaron repartidas entre los dos equipos favoritos a la carrera de este domingo.

Norris partirá en cabeza flanqueado a su lado por Charles Leclerc. Inmediatamente detrás aparecerá el líder del Mundial, Oscar Piastri, quien tendrá a su lado a Lewis Hamilton. Muy lejos de las expectativas quedaron los Red Bull en 'su casa', ya que Yuki Tsunoda ni siquiera logró superar la Q1 y Max Verstappen, que tantas alegrías ha dado ya en este circuito, no pudo pasar del séptimo mejor tiempo.

En cuanto a los dos españoles en liza, siguieron una estrategia muy similar. Su resultado, sin embargo, no pudo ser más dispar. Ambos demoraron al máximo el momento en el que exprimir sus monoplazas. Se vieron estancados en los dos últimos puestos hasta bien avanzada la Q1, momento en el que quisieron aprovechar una pista que ya había entrado en calor. Y en estos últimos segundos salió de la zona de quema Fernando Alonso, con amplia suficiencia, casi al mismo tiempo que Carlos Sainz se dio de bruces con la cruda realidad.

Apostó todo a una última bala y, ya con el cronómetro a cero, firmó el segundo peor tiempo de la parrilla. Ni siquiera acertaba el piloto a explicarse tan mal rendimiento y dio buena cuenta de ello en su radio al trasladarle las quejas a su equipo por sentir que su monoplaza era "inconducible"

Si ya resultó chocante este desenlace del primer corte, el del segundo parcial incendiaría las redes de forma literal. La sesión se detuvo a 5:42 del final de la Q2 por culpa de las llamas que emergieron del coche de Lewis Hamilton y que se avivaron en el césped justo en la zona limítrofe a la entrada en la recta principal. La imagen dio la vuelta al mundo en cuestión de segundos.

La jornada entró en un pequeño paréntesis con todo aún por decidir. Y en consecuencia, la reanudación multiplicó el tráfico a la par que redujo el margen de maniobra para los equipos. En estas cotas quiso repetir Alonso el salto de última hora hacia la siguiente fase y, aunque logró mejorar su registro hasta firmar momentáneamente el octavo mejor tiempo, una oleada de mejoras desde el resto de la parrilla terminó siendo su mayor castigo. Se quedó con la miel en los labios el asturiano, que en el último suspiro cayó eliminado como undécimo.