"En la primera hora tras el accidente es cuando suceden el 75% de los fallecimientos": Komobi llega para proteger a los motoristas
La empresa se define a sí misma como el ángel de la guarda de los conductores

"El 75% de las muertes se produce en la primera hora": así funciona Komobi, el ángel de la guarda de los motoristas
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Madrid
Los conductores de motocicletas no dejan de crecer en nuestro país. Según el Observatorio Nacional de Seguridad Vial de la DGT, en España hay 34 millones de vehículos de cuatro ruedas, de los que cuatro millones son vehículos de dos. El incremento del uso de ciclomotores o motocicletas ha provocado que la tasa de mortalidad de los conductores aumente.
La empresa Komobi nació tras el accidente de un amigo de Jesús Carnerero, cofundador y CEO de la empresa. El motorista se accidentó en una zona poco accesible de la ciudad de la Sevilla. Tardó tanto en ser localizado que falleció. "En esa primera hora tras el accidente es cuando suceden el 75% de los fallecimientos", explicaba Jesús.
Carnerero lanzó Komobi a finales de 2020 con el objetivo de detectar accidentes y alertar al 112 de estos, para que los motoristas puedan ser atendidos lo antes posible. "Todo funciona gracias a un dispositivo que se puede pegar en cualquier parte de la moto", explicaba el CEO. Una vez adherido al vehículo, tanto el motorista como la moto estarán localizados y protegidos en el caso de accidente o robo.
¿Cómo funciona el dispositivo?
La señal de alerta se produce gracias la cantidad de sensores que tiene este pequeño aparato. Una vez detectada, se lanza una señal a la principal central de receptora de alertas de Europa en la asistencia de accidentes. Su sistema es parecido al botón de SOS ubicado en los coches. "Durante cinco minutos se llama y se le envían notificaciones al usuario para que confirme si está bien", explica el CEO de Komobi. En caso de no recibir una notificación del vehículo, se envía un servicio de ayuda para asistir al posible accidentado.
Un sistema que también funciona fuera de las fronteras de nuestro país. "Si un cliente español viaja fuera estará cubierto allá donde vaya", aseguraba su fundador. El aparato, con un año de cobertura incluido, tiene un coste de entre 150 y 160 euros. "A partir del segundo año, el precio se reduce a cuarenta euros anuales", finalizaba.




