"Es urgente que antes de las elecciones, socialistas y liberales sean capaces de diseñar proyectos capaces de derrotar a los populistas"

Madrid

En la reciente manifestación del Orgullo celebrada en Budapest estuvieron presentes varias decenas de eurodiputados socialistas y verdes, pero también bastantes eurodiputados liberales. Los dos mayores defensores de la Unión Europea y del respeto al multilateralismo y al derecho internacional son en estos momentos los partidos tradicionales socialdemócratas y liberales, mientras que los partidos conservadores más clásicos se están convirtiendo cada vez más en euroescépticos y más favorables a Trump y a sus seguidores populistas. Por eso es tan importante que en las elecciones nacionales de los países miembros de la UE, socialdemócratas y liberales consigan acuerdos que les permitan mantenerse o acceder a los gobiernos en los respectivos países. El historiador Timothy Garton Ash escribe hoy en El País que el problema es que estos dos grupos tienen grandes dificultades para encontrar recetas creíbles para sus respectivos electorados. Es urgente que antes de las elecciones de que se celebrarán en muchos países europeos en 2027, entre ellos Francia y en Polonia (elecciones parlamentarias), unos y otros sean capaces de diseñar proyectos políticos capaces de derrotar a los populistas. Y es importante que en los partidos conservadores donde se integran al mismo tiempo populistas y liberales, los sectores liberales den la batalla interna para impedir que el otro sector controle las estructuras del partido. La receta se aplica al próximo congreso del Partido Popular español.