Turquía evacúa a más de 50.000 personas por devastadores incendios forestales en Esmirna
Las autoridades luchan contra múltiples focos activos impulsados por el viento y el calor extremo, mientras se intensifican los esfuerzos de evacuación en Esmirna

Imagen de un hidroavión intentado sofocar las llamas de un incendio forestal / ELISEO TRIGO (EFE)

Turquía vive una de las peores crisis ambientales del verano tras una ola de incendios forestales que ha obligado a evacuar a más de 50.000 personas en varias provincias, principalmente en Esmirna, en la costa occidental del país.
Según el ministro de Agricultura y Silvicultura, İbrahim Yumaklı, los incendios han afectado a zonas densamente boscosas y residenciales, impulsados por vientos que alcanzaron ráfagas de hasta 120 km/h durante el fin de semana. Aunque la intensidad del viento ha disminuido, aún persisten cuatro focos activos en las provincias de Esmirna, Manisa y Hatay.
En Esmirna, los distritos de Seferihisar y Menderes siguen siendo los más afectados. Allí operan más de 1.000 efectivos con el apoyo de cuatro aviones, catorce helicópteros y más de 100 vehículos antiincendios. Las autoridades han logrado controlar 259 de los 263 incendios registrados en los últimos tres días, según informó la Dirección de Comunicaciones de la República de Turquía.
El ministro del Interior, Ali Yerlikaya, confirmó que unas 200 viviendas han resultado dañadas, y que más de 1.500 personas han sido evacuadas solo en la provincia de Hatay. En Manisa, tres aviones y cinco helicópteros continúan las labores de extinción, mientras que en Esmirna se han reportado 21 personas heridas, aunque no se han registrado víctimas mortales.
En medio de esta emergencia, el propio ministro compartió un mensaje en su cuenta oficial de X, destacando el compromiso de los equipos de extinción: "Despegaron con las primeras luces del día… Nuestros #HéroesForest están decididos a proteger nuestra Patria Verde incluso en las condiciones más difíciles."
Además del impacto humano, los incendios han afectado gravemente al ecosistema local. El ministro Yumaklı advirtió que “los seres vivos se ven afectados”, en referencia a la fauna silvestre de las zonas incendiadas. También se investiga la posibilidad de incendios provocados: un sospechoso fue detenido en el distrito de Buca, en Esmirna, por presuntamente iniciar un fuego con gasolina.
Desde el 1 de junio, Turquía ha registrado 569 incendios forestales, una cifra alarmante que las autoridades atribuyen en parte al cambio climático y a prácticas humanas negligentes. Yumaklı hizo un llamado a la ciudadanía para evitar conductas de riesgo, como arrojar colillas encendidas o quemar residuos en zonas rurales.




