Cambiar la arquitectura del pago de la deuda externa

Enviada especial a Sevilla

Pedro Sánchez ha anunciado que España ha promovido una alianza que reúne a acreedores, deudores, bancos, organismos multilaterales y bancos de desarrollo. Una alianza que busca dar mayor representatividad a los países del sur global, actualmente excluidos de los foros de acreedores. El jefe del Ejecutivo ha señalado que se creará un centro de canje de deuda en el seno del Banco Mundial, y ha explicado que España impulsa programas de intercambio de deuda por naturaleza, que fomentan inversiones para afrontar la emergencia climática.

A esta hora se está presentando el documento titulado "Compromiso por Sevilla", en el que se recogen los objetivos de esta cumbre y su aplicación en los próximos años, hasta la celebración de la siguiente cumbre de financiación. La presentación corre a cargo del ministro de Finanzas de Brasil.

Las propuestas de Sánchez

Antes, Pedro Sánchez ha detallado sus propuestas de financiación: tanto las propias como las que se pondrán en marcha junto a Francia, Suecia, Reino Unido, Canadá, el Banco Mundial y una media docena más de instituciones financieras. Todas ellas dirigidas a aliviar la deuda de los países emergentes.

El objetivo es permitir a estos países una mayor flexibilidad en los pagos, posibilitar que recompren parte de su deuda y condonarles el mismo monto que destinen a proyectos humanitarios internos. Además, el presidente español ha cuantificado el apoyo de España: "En 60 millones de euros al año para aliviar esa deuda. Pero a cambio tendrán que usar ese dinero para proyectos educativos, de salud infantil o de desarrollo".

En cuanto a las medidas adicionales, se contempla gravar a las grandes fortunas, "que son las que más han crecido en estos años y siguen siendo las que menos pagan y contribuyen". Una medida que Sánchez ha vinculado con el principio de solidaridad.

Ultraderecha: "la internacional del odio"

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, también ha intervenido en la cumbre. En su discurso, ha arremetido contra la ultraderecha global y lo que ha denominado "la internacional del odio", asegurando que "mientras que unos destruyen las políticas de cooperación, nosotros desde Sevilla levantamos puentes para construir más y mejor cooperación".

Díaz ha hablado junto al director de la Organización Internacional del Trabajo, Gilbert Houngbo, y ha culpado a gobiernos como los de Estados Unidos, Argentina y Hungría de optar por políticas de crueldad, de odio, ajenas a la cooperación y la diversidad.