Ni crisis de gobierno ni adelanto electoral: la "vergonzosa" entrada de Santos Cerdán en prisión no cambia la hoja de ruta de Moncloa
Un PSOE en shock que se aferra al argumento de que la reacción del PSOE ha sido "rápida y contundente"
El exdirigente del PSOE Santos Cerdán ingresa en la cárcel madrileña de Soto del Real en un furgón de la Guardia Civil después de que el juez del Tribunal Supremo Leopoldo Puente haya acordado el ingreso en prisión comunicada al considerar que tuvo "específico papel" en la trama del llamado caso Koldo. / Daniel González (EFE)
Madrid
En el PSOE, donde este lunes confiaban en que la declaración de Santos Cerdán no podía empeorar las cosas, ahora reconocen que la imagen de su entrada en prisión es "dura y vergonzosa", pero creen que no cambia nada. Insisten en que el exsecretario de organización del PSOE ya no está en el partido porque ellos sí actúan contra la corrupción.
Un PSOE en shock que se aferra al argumento que viene repitiendo desde el estallido del caso. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, insiste en que la reacción del PSOE ha sido "rápida y contundente". En la Moncloa estaban preparados para asistir al paseíllo de Cerdán hacia el Supremo, pero no hacia la prisión. Una imagen dolorosa y que genera vergüenza en el Gobierno.
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En la Moncloa comienzan a asumir que su exsecretario de organización era el vértice del triángulo de la trama. Pero aún así insisten en que esto no cambia la hoja de ruta. No habrá ni crisis de gobierno ni adelanto electoral.
"Esto ya, como siempre hemos dicho, es un asunto que de una persona que no tiene que ver con el Partido Socialista, que tomamos las decisiones correspondientes y lo que queremos que colabore y que la justicia llegue hasta el final", ha dicho la vicepresidenta María Jesús Montero.
En las filas socialistas, ha generado indignación la estrategia de defensa de Cerdán, que no ha dudado en involucrar a algunos socios parlamentarios y, a pesar de las pruebas, también se ha presentado como una víctima de una persecución judicial, recurriendo al argumento que el Gobierno usa en los casos que afectan al presidente a nivel personal.
