¿Asunto personal o gobierno en crisis?: las lágrimas de una ministra en el parlamento británico ponen en cuestión la solidez del gabinete de Starmer
El primer ministro de Reino Unido ha respaldado a la titular de Economía, Rachel Reeves, después de que las cámaras la captasen llorando, un día después de recortar una ley por temor a la rebelión laborista

La ministra de Finanzas de Reino Unido, Rachel Reeves, llora en la Cámara de los Comunes durante la intervención del primer ministro británico, Keir Starmer.

Madrid
El primer ministro de Reino Unido, Keir Starmer, ha respaldado a su ministra de Finanzas, Rachel Reeves, después de que las cámaras la captasen limpiándose las lágrimas en plena sesión de control en la Cámara de los Comunes y un día después de que el Gobierno se viese forzado a modificar una ley con recortes por temor a una rebelión en la bancada laborista.
El proyecto está llamado a revisar el actual estado del bienestar y fue aprobado el martes en la Cámara Baja, después de que el Ejecutivo hiciese concesiones a las voces críticas para no restringir las ayudas por discapacidad o enfermedad a las personas que ya las están recibiendo, uno de los aspectos clave del texto.
Starmer ha defendido este miércoles la importancia de esta ley, aunque en un primer momento, y pese a la presión de la oposición, evitó dar un claro respaldo a Reeves, sentada tras él y a la que se ha visto limpiándose las lágrimas.
Sin embargo, posteriormente Downing Street ha querido dejar claro que la ministra tiene "pleno apoyo" por parte de Starmer y, por tanto, "no se va a ir a ninguna parte".
El equipo de Reeves, por su parte, ha matizado que las lágrimas de la titular de Finanzas se debían a "un asunto personal" y no político, aunque por razones de privacidad han evitado entrar en detalles al respecto, según informa la radiotelevisión pública BBC.
"Un escudo humano"
La líder del Partido Conservador, Kemi Badenoch, ha recogido el guante afeando en redes sociales a Starmer que haya "evitado respaldar" a la ministra, señalando que la había dejado "humillada". "Es su escudo humano para sus giros caros", ha subrayado en su cuenta de X.
"Se la ve absolutamente desgraciada. Los diputados laboristas declaran públicamente que está acabada, y la realidad es que es un escudo humano para su incompetencia (de Starmer)", afirmó Badenoch desde su asiento, justo enfrente de los del primer ministro y la responsable del Tesoro. "Qué lástima para la ministra que él no pueda confirmar que permanecerá en el cargo", apostilló.
Recortes del estado del bienestar
Starmer y Reeves han visto cuestionada su gestión después de tener que hacer grandes concesiones el martes para que los diputados laboristas aprobaran su controvertida propuesta de recortes del estado del bienestar, que implican que no se conseguirá el ahorro previsto.
Además, en junio el Gobierno ya hubo de anunciar también que revocaría una impopular medida para restringir las ayudas energéticas a los jubilados, entre críticas dentro y fuera de su partido.
Estos cambios dificultan el objetivo de Reeves de equilibrar las cuentas públicas, lo que hace pensar que deberá subir los impuestos en su próximo presupuesto en otoño, en contra de sus promesas electorales.
El gobierno laborista de Starmer se impuso unas estrictas normas de disciplina fiscal para dar confianza a los mercados a su llegada al poder hace un año, que obligan a la ministra a no destinar más de lo que ingresa al funcionamiento diario del Estado.




