Las 120 españolas de Ravensbrück: "Sedientas, hambrientas, llenas de suciedad, agotadas, muchas enfermas. Todo organizado para humillarnos"
España y Alemania homenajean a las mujeres prisioneras en el campo de concentración nazi 80 años después de su liberación

Las 120 españolas de Ravensbrück: "Sedientas, hambrientas, llenas de suciedad, agotadas, muchas enfermas. Todo organizado para humillarnos"
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Madrid
El campo de Ravensbrück fue el único campo de concentración femenino que levantaron los nazis. Allí encerraron a 132.000 mujeres de cuarenta países, entre ellas 120 españolas. Solo sobrevivieron 40.000. 80 años después de su extinción y en el marco de las actividades para la conmemoración de los 50 años de España en Libertad, el ministro de Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, ha presidido junto a representantes de víctimas de este campo nazi y de Mauthausen, un acto de homenaje en el que se ha descubierto una placa para recordar a estas mujeres.
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El acto se ha desarrollado en la cercana fábrica de textil, que forma parte del lugar de recuerdo y conmemoración, porque allí, bajo condiciones infrahumanas y las vejaciones de las SS, las mujeres eran sometidas a trabajos forzados, confeccionando ropa para uniformes, para presos y objetos de uso privado.
Allí se han leído los nombres de todas las prisioneras españolas y se han recordado algunos de sus testimonios. Los recuerdos que las víctimas plasmaron a su llegada a Ravensbrück, el dolor y las vejaciones que sufrieron y las horribles condiciones a las que eran sometidas juntos a niños y niñas.
"Abril de 1944. La llegada a Ravensbrück fue impresionante. El águila alemana con la cruz gamada, las torretas con las ametralladoras, el corte de pelo, las duchas y los vestidos rayados. Todo organizado para humillarnos, para hacernos comprender que no éramos más que un número que se borra cuando se quiere". El día a día de estas mujeres fue un auténtico infierno, ha recordado el ministro Torres: "privación de libertad, torturas, vejaciones, trabajos forzados; fueron las primeras candidatas a las cámaras de gas y fueron objeto de experimentos médicos monstruosos".
Los testimonios que han resonado a las afueras de Ravensbrück han conmocionado a los asistentes. "Sedientas, hambrientas, llenas de suciedad, agotadas, muchas enfermas". "Pegaban a los niños que chillaban hasta que perdían el conocimiento. Los golpes, los ladridos de los perros de los SS, los silbidos, las listas a las tres de la madrugada durante horas y horas". Las que sobrevivieron, sufrieron secuelas físicas y mentales de por vida.
"Te sientes vencida, cobarde, como si de golpe te hubieran arrebatado tu dignidad de combatiente". El ministro ha recordado, para cerrar el acto, unas palabras de Luis Cernuda: "Recuérdalo tú y recuérdalo a otros, porque cuantas más veces las recordemos, más veces estarán vivas".