Desmontamos los bulos de Vox sobre su plan de expulsar a ocho millones de migrantes en España
¿De dónde saca la formación de Abascal esa cifra? ¿Se podría hacer de forma legal en España? ¿Qué es la "integración correcta" de la que habla su portavoz?
Nicolas Castellano desmonta los bulos xenófobos de Vox en tres minutos
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Madrid
Vox afirmaba abiertamente este lunes que quiere deportar a millones de migrantes de España porque el país "puede llegar a su fin". La portavoz de Emergencia Demográfica y Políticas Sociales, Rocío de Meer, aseguraba que "la transformación de la sociedad no tiene precedentes" y que, en el caso de nuestro país, "es un momento de no retorno al que hemos llegado".
De hecho, De Meer llegaba a justificar sus argumentos racistas bajo la tesis del demógrafo Alejandro Macarrón de que en 2044 "habrá más población de origen extranjero que españoles". "Nos preocupa, han cambiado nuestra demografía y nuestra configuración social sin preguntar a nadie", denunciaba la portavoz de la organización ultraderechista.
Sin embargo, el discurso de Vox está lleno de mentiras, bulos, de conceptos vacíos y de peticiones inviables en España.
¿De dónde se saca Vox el dato de los ocho millones de migrantes?
Desde el partido racista no han explicado de donde sale esa suma, de nuevo, bulos y desinformación, el coctel favorito de los partidos xenófobos a los que no les importa el dato real sino el relato del miedo que quieren colocar.
Para empezar, ni siquiera la portavoz de Vox sabe la cifra real de población total en España, ya que no son 47 millones, como dijo ayer para hacer sus cábalas, sino 49 millones de habitantes los que tiene nuestro país, según el INE a 1 de enero de 2025.
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De ellos, 6.852.348 personas son extranjeros, pero la mayoría son europeos, y de ellos, 2,4 millones son de la Unión Europea, donde rige el acuerdo de libre circulación entre países. El resto, 3.299.701, son extracomunitarios.
Ni sumando este último dato con el de extranjeros que han adquirido la nacionalidad española desde 1995, es decir, en un proceso nada reciente, a pesar de lo que dicen los ultras, que son en total 2.702.867, sale esa cifra. Ni añadiendo la estimación más elevada de personas en situación irregular en España, que según la plataforma 'Regularización Ya', que puso en marcha una iniciativa legislativa popular que contó con los votos a favor hasta del PP, para regularizar a "unas 500.000" personas que carecen de la documentación, se llegaría a sumar el dato de ocho millones a los que Vox considera "extranjeros".
Vox llegó a proponer expulsar hasta a nacionalizados. ¿Se puede hacer esto legalmente?
Con esta propuesta inviable de expulsar a ocho millones de migrantes, los supremacistas identitarios de Vox estarían tratando de echar de España a 2,7 millones de españoles que han adquirido la nacionalidad en los últimos 30 años, algo que no tiene ningún encaje legal en la legislación de nuestro país, tal y como afirma Max Adam, abogado experto en derechos humanos y referente en materia de extranjería.
En España no existe como tal una ley de nacionalidad, sí una disposición en la Ley de Memoria Histórica que permite el acceso a la misma de descendientes españoles residentes en el extranjero.
Lo que fija nuestra legislación, y es la vía mayoritaria que se usa, es la obtención de la "nacionalidad por residencia", que según el Ministerio de Justicia "requiere la residencia de la persona en España durante el período de residencia exigido, según el caso (y dependiendo del país de origen), de forma legal, continuada e inmediatamente anterior a la petición, así como el cumplimiento de los requisitos de buena conducta cívica e integración".
Para despojar del pasaporte español a un nacional habría que reformar el Código Civil y establecer criterios de retirada para aquellos que no sean españoles de origen, en la línea de lo que ya plantean los nazis en Alemania o los partidos más ultras en Francia.
Dice Vox que expulsará a "quienes no se integren correctamente" ¿Qué es integrarse correctamente?
Es otro concepto vacío de "una lucha identitaria" a la que no solo se agarra la ultraderecha sino también la derecha. Es el análisis de uno de los mayores expertos de esta materia en Europa, el politólogo, filósofo y escritor Sami Naïr, autor en 2006 de un libro que sigue estando muy vigente, Y vendrán, en el que explica que "la realidad de las cifras en un problema construido desde un relato imaginario y fantasmal. "Lo que importa es la percepción", añade, e insiste en que "la inmigración irregular es mucho menos importante hoy que en los 90 o 2000 en Europa."
La única referencia legal en España al discutido y arbitrario concepto de la "integración" se estableció ya en la Ley de Extranjería en el año 2000, donde se fijan los derechos y libertades de los extranjeros en España, así como los procedimientos para su estancia, residencia y trabajo.
Y en esa ley se dice de forma literal que "el objetivo es promover la plena integración de los extranjeros en la sociedad española, respetando la Constitución y la ley, y fomentando la participación económica, social, cultural y política en igualdad de condiciones". Nada de conceptos identitarios, costumbristas o religiosos como promulgan los partidos racistas como Vox.
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