Los datos (y no los cuentos) de la inmigración: "Las pensiones proceden, en buena parte, de las aportaciones de los extranjeros"

Madrid

La propuesta de Vox de deportar hasta ocho millones de presuntos inmigrantes, entre los que la formación incluye a españoles de primera generación, carece de base económica. El aumento de la inmigración se explica por una mayor actividad económica. Ocurrió durante el boom inmobiliario y está ocurriendo ahora, lo que refleja la necesidad de mano de obra barata, además de chocar con la teoría de una gran invasión de la formación de Abascal.

Desde el año 2022 y el boom turístico, se está registrando una media de 650.000 inmigrantes nuevos en el país cada año. La actividad económica está dando alas a la inmigración, tal y como ha descrito el Banco de España en numerosos informes. No obstante, respecto a la inseguridad que, según la formación de Abascal, acarrea la inmigración, los datos del Ministerio del Interior dicen justo lo contrario.

La criminalidad en España ha caído un 2,8% en el último año. Está en mínimos históricos con 40,6 delitos por cada mil habitantes, una de las cifras más bajas del planeta. Los homicidios también han descendido en España un 11% en el último año y los robos un 14%. Sin embargo, los delitos sexuales, que aumentan un 3,8%, lo hacen por una mayor conciencia para la denuncia, como indican los datos de Interior. Además, la mayoría de esas violaciones se producen en círculos cercanos.

Según calcula el Banco de España, el 25% del crecimiento del PIB per cápita desde el año 2022 es gracias a la contribución de los trabajadores nacidos fuera de España. Estos trabajadores han aportado 0,7 puntos del crecimiento del PIB per cápita, y el PIB ha crecido un 2,9 en este período.

El grueso de ese avance se logra gracias a que se ha incorporado más mano de obra. Esto es algo habitual en la economía española, que tradicionalmente basa su crecimiento en un incremento del empleo, no tanto de la productividad, aunque también dice el supervisor que, en esta ocasión, la contribución de la productividad de los trabajadores nacidos en el extranjero ha sido superior.

"Esta deportación sería una catástrofe para la economía española"

Para Raymond Torres, director de coyuntura y análisis internacional de Funcas, esta gran deportación supondría una catástrofe para la economía española. Torres apunta a que, en determinados sectores, "la actividad solamente se sostiene por los trabajadores extranjeros" y su expulsión sería letal para "la construcción, la agricultura (con cerca de la mitad del trabajo desempeñado por extranjeros), los cuidados de la persona etc.".

Para el director, una economía como la española, basada en un fuerte componente exportador, necesita mano de obra extranjera para poder operar. Además, alerta de que su desaparición tendría un impacto en la viabilidad de las pensiones porque "el 84% de la población nacional extranjera se encuentra en edad de trabajar, frente al 62% de los españoles".

En consecuencia, "matemáticamente van a aportar mucho más a las pensiones de lo que cobran, puesto que son más jóvenes" y asegura que "las pensiones de los jubilados, en este momento, proceden en buena parte también de las contribuciones de los extranjeros a la Seguridad Social".