Más de 161 desaparecidos y al menos 109 muertos tras las inundaciones de Texas

Madrid

Más de 161 personas están desaparecidas y al menos 109 han fallecido tras las devastadoras inundaciones que tuvieron lugar en Texas (EEUU) el fin de semana del 4 de julio, ha informado este martes el gobernador del estado, Greg Abbott.

"Tenemos que encontrar a cada una de las personas (...) esa es la prioridad número uno", dijo el líder republicano durante una rueda de prensa desde Hunt (Texas), uno de los pueblos más afectados por el desastre.

En el caso del condado de Kerr, uno de los más afectados, el alguacil Larry Leitha Jr. ha indicado que ya se han recuperado 87 cuerpos de los fallecidos en su jurisdicción. 56 era de adultos, mientras que 30 pertenecen a niños, además de haber una víctima con la edad sin determinar.

Asimismo, del campamento religioso que fue arrastrado por el agua, cinco niñas y una monitora continúan desaparecidas. En el centro fallecieron unas 27 campistas debido a la subida del cauce del río Guadalupe.

A estas cifras se suman los fallecidos registrados en otros condados del estado, los cuales añaden 22 muertos más a la lista. Asimismo, la Casa Blanca ha anunciado que tanto el presidente Donald Trump como la primera dama viajarán a las zonas afectadas este viernes.

Según el Departamento Militar de Texas, por el momento, se ha rescatado a 520 individuos. Entre sus operaciones, además, se incluyen 361 evacuaciones aéreas y 159 sobre el terreno.

Crecen las críticas a la actuación de las autoridades

En su comparecencia ante los medios de este martes, Leitha Jr. ha indicado que entre las prioridades se encuentra hacer una evaluación de la actuación de las autoridades el día cuatro de julio. "Ahora mismo, hay tres prioridades: ubicar a las personas que están todavía perdidas, identificarlas y notificar a sus familiares", ha subrayado.

Estas declaraciones llegan en un momento de aumento de las críticas a la forma de actuar de las autoridades el día de las inundaciones. Al respecto, diferentes fuentes han señalado a la agencia EFE que, si bien recibieron alertas el día cuatro, en estas no se les pidió evacuar o desplazarse hacia otra zona.

Desde la 1:00 del sábado, el Servicio Nacional de Meteorología (NWS, por sus siglas en inglés) comenzó a emitir alertas sobre la amenaza de inundaciones en los condados de Bandera y Kerr. No obstante, las propias autoridades del estado han declarado ante los medios que subestimaron el pronóstico de lluvias.

En total, en la noche del tres al cuatro de julio, se acumularon entre 12.7 y 27.9 centímetros de lluvia en los condados de Kerr, Bandera, Tom Green y Kendall, según el NWS.

Algunos expertos, sin embargo, han expresado dudas sobre qué tan preparada estaba la región, dada la magnitud de la tragedia. "Parece que se podrían haber llevado [...] medidas preventivas para reducir el riesgo de muertes si los organizadores de los campamentos afectados y las autoridades locales hubieran atendido las advertencias del gobierno y de fuentes meteorológicas privadas", señaló el principal meteorólogo de la empresa AccuWeather, según reportó el medio local The Texas Tribune.