Por qué una de las vírgenes de Málaga tiene cabello real de Paco León: "Supera esto"
El actor reflexiona sobre la precisión de la restauración y cómo ese gesto lo hace, en cierto modo, inmortal
En el mundo de la restauración de imágenes religiosas, donde cada detalle puede alterar siglos de devoción, hay historias que parecen sacadas de una película. Una de ellas la protagoniza, sin buscarlo, el actor y director Paco León, quien reveló en el programa A las bravas de la SER una anécdota tan insólita como entrañable: uno de sus rizos forma parte de una de las vírgenes más veneradas de Málaga.
"Las restauraciones de las imágenes son muy delicadas, de verdad que admiro muchísimo a los y las restauradoras", comenzó diciendo León, con tono de respeto y asombro. Y no es para menos. Su amiga, restauradora profesional, se enfrentaba a una tarea de altísima precisión: sustituir una pestaña en una imagen mariana de gran valor devocional. "Ella temblaba, decía: 'tengo que cambiarle la pestaña, encontrar un cristalero que haga la lágrima del mismo tamaño… porque si no tiene el mismo calibre, la mirada cambia'".
El relato, que comenzó como una reflexión sobre la dificultad técnica de estas intervenciones, pronto se tornó en una historia personal. La restauradora, enfrentada al reto de mantener la expresión original de la virgen, probó con pelo de pincel de marta, un material habitual en estos trabajos. Pero no funcionaba: "Son muy rectas y le hacían mirada de vaca", explicó Paco entre risas. La solución fue tan inesperada como íntima: "Me cortó un rizo de mi pelo y le hizo las pestañas con eso".
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El actor, conocido por su sentido del humor, no perdió la oportunidad de bromear: "Ni Nicolas Cage, supera esto", dijo, comparando su peculiar aportación artística con cualquier anécdota hollywoodense. Pero más allá de la risa, Paco León lanzó una reflexión profunda sobre la permanencia y la identidad.
"Te das cuenta de lo preciso de la restauración… y que con ese gesto, además de ser muy bonito, estás haciendo que tú seas inmortal. Bueno, hasta que haya otra restauración", añadió. Porque sí, en algún momento del futuro, otro restaurador o restauradora podría encontrarse con ese rizo sin imaginar que perteneció a Paco León, y que durante un tiempo, su cabello formó parte del alma visible de una de las vírgenes más queridas de Málaga.
