Chips subcutáneos para controlar a los presos: el proyecto de Reino Unido para aliviar la saturación en las cárceles
El gobierno británico se ha reunido con algunos gigantes tecnológicos ante la falta de espacio en las prisiones
La Ventana a las 16h | El Reino Unido plantea introducir chips a los presos para aliviar la capacidad de las cárceles británicas
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Las cárceles del Reino Unido no admiten más presos. La saturación de las prisiones ha provocado que el gobierno británico se haya visto obligado a reunirse con más de 20 empresas tecnológicas para buscar una solución ante la falta de espacio y el incremento anual de reclusos.
Este problema de saturación no es nuevo. En octubre de 2024, se liberaron 1.100 presos para aliviar el hacinamiento, pues el total de reclusos en el país ronda los 89.000, con un aumento anual de 4.500 presos.
En estos momentos, el gobierno de Keir Starmer explora la posibilidad de introducir chips subcutáneos con el fin de analizar el comportamiento de los presos y prevenir delitos, así como mejorar el seguimiento de aquellos que cumplen penas fuera de prisión.
Sahabana Mahmood, Secretaria de Estado para la Justicia del Reino Unido, es quien ha impulsado esta iniciativa. Google, Amazon o Microsoft fueron algunas de las empresas que participaron en la reunión con el gobierno británico.
"Son propuestas que no están aún muy detalladas", ha explicado Lucas Font en La Ventana, corresponsal de La SER en Reino Unido. La puesta en marcha de estas soluciones tecnológicas se encuentra lejos pese a que ya se hayan producido las primeras reuniones. "El Gobierno dice que las está estudiando, pero aún no está claro que se vayan a implementar", ha señalado.
Respecto a los chips, Font decía que "servirían como rastreadores parecidos a los brazaletes que se usan actualmente". Las compañías tecnologicas, decía Font, están tratando de ayudar al Ministerio de Justicia Británico porque "el número de presos en Inglaterra y Gales es más elevado que nunca".
El objetivo del gobierno es modernizar la vigilancia a los delincuentes sin poner en peligro al resto de la población, algo que ha generado polémica debido a la vulneración de la privacidad de aquel que lleva el dispositivo. Por el momento, Reino Unido continúa en busca soluciones para afrontar la crisis de un sistema penitenciario cada vez más saturado.
