El candidato más controvertido para un Nobel

Madrid

El ex Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, lo explicó con meridiana claridad: “un presunto criminal de guerra, buscado por la justicia internacional, propone que el premio Nobel de la Paz sea para su mayor suministrador de armas, con las que él mismo está causando la mayor limpieza étnica desde el final de la II Guerra Mundial”. Efectivamente, resultó grotesco que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, le entregara a Donad Trump el pasado lunes copia de la carta que ha dirigido al Comité Noruego de la Paz para que le conceda ese Premio Nobel. Es verdad que ha habido ocasiones anteriores en las que los premiados resultaron muy controvertidos, pero ninguno lo sería más que el actual presidente de Estados Unidos. Trump apoya a un gobierno israelí que ha provocado más de 50.000 víctimas civiles en Gaza y que sigue defendiendo un sistema de distribución de ayuda humanitaria por el que mueren tiroteados cada día decenas de personas, hombres, mujeres y niños, que solo buscan un poco de harina para sobrevivir. Un gobierno que pretende recluir a 600.000 gazatíes en una especie de campo de concentración y empujar al exilio a otros tantos. Un presidente que ha negado al legítimo gobierno ucraniano las armas imprescindibles para hacer frente a los centenares de drones rusos que caen estos días sobre Kiev, enviados por otro presidente acusado también de crímenes de guerra, Vladimir Putin. Afortunadamente, el plazo para la presentación de candidatos al Premio Nobel de la paz de este año se cerró hace semanas.