Manuel Vicent explica cómo se vivió la Transición dentro del Parlamento: "Era lo más terrorífico para la extrema derecha"
El escritor recuerda una anécdota que ejemplifica a la perfección el efecto de la Transición en España
Manuel Vicent explica cómo se vivió la Transición dentro del Parlamento: "Era lo más terrorífico para la extrema derecha"
El periodista y escritor Manuel Vicent estudió Derecho y Filosofía en la Universidad de Valencia, pero rápidamente supo que lo suyo era la escritura. No dudó en trasladarse a Madrid con la excusa de estudiar periodismo en la Escuela Oficial, y no tardó en iniciar colaboraciones con revistas como Hermano Lobo y Triunfo. Pero sin duda, si algo cabe destacar de su carrera es su cobertura política.
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Público sus primeras palabras en el extinto diario Madrid, pero en 1977 arrancó su paso por El País, bajo el encargo del entonces director Juan Luis Cebrián de cubrir la información parlamentaria. Un puesto que le permitió presenciar, de primera mano, el cambio político de España tras la muerte del dictador Francisco Franco.
De esos años ha hablado el escritor valenciano en el último programa de Dos por Cuatro junto a Máximo Pradera y Rafa Panadero. Vicent ha asegurado que cuando llegó a las Cortes, se encontró "un momento muy tenso", en el que el mismo pleno se cruzaba Dolores Ibárruri Gómez, conocida como Pasionaria, dirigente del PCE, y con Blas Piñar, el histórico líder de la extrema derecha y fundador de Fuerza Nueva.
"Esa era la Transición"
Para ejemplificar los roces que había entonces en el Congreso de los Diputados y el efecto positivo que llegó con la Transición, Vicent ha tirado de memoria para contar una anécdota que, teniendo en cuenta el contexto político actual, resultaría impensable. "Es lo que fue para mí la Transición", señalaba.
Miguel Ríos y Manuel Vicent
Entonces, el grupo mixto estaba formado por miembros de partidos que entraron en el Parlamento sin que pudieran formar grupo propio por su insuficiencia numérica. De los cinco que lo compusieron en la primera legislatura, se encontraban precisamente políticos tan dispares como Blas Piñar y el político nacionalista vasco de izquierdas y ferviente defensor de los derechos humanos, Juan María Bandrés.
Piñar ocupaba el primer escaño de la fila, por lo que se veía obligado a dejar pasar al vasco para que pudiera ocupar su asiento. Al principio, recuerda Vicent, el ultraderechista no quería ni levantarse cuando llegaba Bandrés, pues este "era lo más terrorífico para la extrema derecha". "Llegaba y Piñar no se movía. Bandrés tenía que saltar por encima de sus piernas. Al cabo de un mes, Piñar metía la tripa. Pasado otro mes, además de la tripa, hacía un gesto", explicaba, señalando la importancia del cambio en el trato a medida que avanzaba la legislatura. Y es que, según destacaba Vincent, Piñar pasó, finalmente, por darle los "buenos días" al parlamentario vasco. "Esa es la transición", reiteraba
El Faro de Mara Torres | Manuel Vicent | 04/11/2024