El gobierno de Grecia revisará hasta las comidas de los centros de recepción de inmigrantes para forzarles a irse

El gobierno de Grecia ha iniciado una ofensiva de medidas para expulsar o castigar al máximo número de solicitantes de asilo posible. Es la respuesta de Atenas a la llegada de cerca de 3.000 migrantes a las costas de Creta desde el pasado domingo.

Si este miércoles el primer ministro anunció la congelación de la tramitación de las solicitudes de asilo para quienes procedan del norte de África, principalmente desde Libia, hoy el ministro encargado de Migración y Asilo ha detallado la dureza de la batería de medidas.

Thanos Plevris, conocido por sus mensajes xenófobos e hijo de un conocido autor neonazi griego, ha explicado en la televisión Skai en qué consistirán esas medidas. La principal es que aquellas personas que permanezcan en el país después de que se les haya rechazado la solicitud de asilo se enfrentarán a penas de hasta cinco años de cárcel.

Grecia no puede tolerar la llegada diaria de barcos con un total de 1.000 personas

—  Thanos Plevris, ministro de Migración y Asilo de Grecia

El ministro ha confirmado que se revisará la asistencia que el Estado presta a quienes acaben de llegar a las costas griegas, incluidas las comidas que se les ofrecen en los centros de detención. A pesar de que las organizaciones humanitarias y algunos ayuntamientos de Creta han alertado de que necesitan más medios para atender a estas personas, el ministro califica estas comidas de "menús de hotel".

"Hay una diferencia entre estar libre bajo un estatus de protección y estar detenido. Y ahora vamos a arrestarlos", ha amenazado. Ha concluido su perorata explicando que "hay países a los que podemos devolverlos y otros a los que pueden regresar voluntariamente".

Aviso a Libia

Plevris ha exigido a Libia una mayor cooperación para evitar la salida de inmigrantes de sus costas y también ha mostrado el mismo tono agresivo hacia esa nación.

"Si no responden a nuestra petición, intensificaremos nuestras operaciones", ha enfatizado, "no vamos a tolerar una invasión desde el norte de África", ha añadido en un tono racista que ha derivado en una discusión con los periodistas de la televisión que le estaba entrevistando.

El paquete de medidas impulsado por el gobierno conservador de Grecia deberá pasar hoy la aprobación del parlamento nacional.

Respuesta de la Comisión Europea

A primera hora de la tarde, el Comisario de Derechos Humanos, Michael O'Flaherty, ha pedido a Grecia que no tome este tipo de de medidas: "Pido a los miembros del Parlamento griego que rechacen la propuesta de suspender el registro de nuevas aplicaciones de asilo", ha dicho, recordando que la vuelta de estas personas a sus países de origen les puede poner en grave peligro de ser torturados o maltratados de cualquier otra manera.

El Comisario admite que "conozco que el aumento de las llegadas a Creta en los últimos seis meses ha creado nuevos retos, pero la situación humanitaria sería manejable si las autoridades informaran de la falta de capacidad en los centros de retención a su debido tiempo".

O'Flaherty recuerda a Grecia que debe cumplir con la legalidad internacional y asegurar el respeto a los derechos de las personas migrantes.

Un ministro con mensajes neonazis

Plevris ha protagonizado varias polémicas a lo largo de su carrera política, empezando por disculpar que su padre mostrara su deseo de que regresen los nazis, algo que para su hijo no puede considerarse un delito de odio.

Fue también grabado en su momento quemando banderas de Turquía en mítines del partido ultraderechista Amanecer Dorado, considerado una organización criminal en Grecia, y se mostró también contrario a la vacunación durante la pandemia.