"Estamos destruyendo nuestra memoria": la librería alicantina '80 Mundos' se resiste a ser reemplazada por pisos turísticos

Madrid

La presión del turismo y la especulación inmobiliaria se han cobrado una nueva víctima en Alicante. La librería 80 Mundos, la más antigua de la ciudad, con más de 40 años de historia y reconocida como un referente cultural a nivel nacional, se enfrenta al desalojo inminente de su local en el centro tras la venta del edificio que la acoge. La nueva propiedad, una empresa vinculada al negocio de pisos turísticos, les ha notificado su decisión de no renovar el contrato y exige su salida antes del 1 de octubre, justo cuando se concentra el 50% de su facturación anual.

Elvira Lindo, en su sección Radio Lindo en La Ventana, ha hablado con Marina Vicente, una de las cuatro socias de la librería, psicóloga y gestora cultural, que ha contado cómo pasó de ser clienta habitual de la librería a socia. Fue en 2019 cuando, tras la jubilación del fundador, Fernando Linde, ella y tres amigos asumieron el reto de continuar con el legado de un espacio cultural clave en la ciudad.

La librería ocupa desde 1984 un local de 300 metros cuadrados en pleno centro de Alicante. Desde entonces, ha sido un punto de encuentro para lectores, autores y colectivos culturales. Además de la venta de libros, 80 Mundos organiza foros, charlas, clubes de lectura y encuentros literarios. Un espacio vivo, ahora amenazado por la conversión del edificio en alojamientos turísticos. "Pudimos dinamizar la librería haciendo 300 actividades al año, desde lecturas de bebés hasta clubes de lectura y actos políticos. Todos los días hay agenda", ha comenzado explicando.

El 21 de junio recibieron la primera noticia de la venta. Los antiguos propietarios les informaron de que el edificio había sido adquirido por una empresa que no tenía intención de mantener los locales comerciales. Días después, los nuevos dueños les comunicaron directamente que debían abandonar el local «lo antes posible». Pese a que la librería ha cumplido siempre con sus obligaciones de pago —actualmente abonan un alquiler de 2.300 euros mensuales—, una cláusula del contrato permite rescindir el arrendamiento con dos meses de preaviso, una disposición que ahora ha sido puesta en manos de abogados para determinar si es legal o abusiva bajo la normativa vigente.

El burofax con la fecha límite para el desalojo llegó este martes: en plena campaña de libros de texto, un momento crucial para la viabilidad económica del negocio. Y, por si fuera poco, aún no tienen alternativa: encontrar un nuevo local de dimensiones similares en el centro, con espacio para actividades culturales, se antoja casi imposible ante la escalada de precios y la escasez de locales disponibles.

"Después de la movilización que ha habido, pensábamos que igual querían renegociar por tener como punto a favor un local como este. El miércoles llegó el burofax invitándonos a salir. Estaban enfadados porque habíamos dado a conocer la situación", ha asegurado Vicente. Cree que la librería ha sembrado la semilla de la queja y hacer visible el disgusto con la situación. "Las plataformas vecinales ya están organizándose para manifestarse. Se están aliando para quejarse", ha afirmado.

La situación de 80 Mundos es el reflejo de una tendencia que afecta a muchas ciudades españolas. Alicante, según Vicente, está completamente saturada de pisos turísticos. "Alicante y Málaga somos las dos ciudades de España con más pisos turísticos, también de pisos turísticos ilegales".

Frente a esta amenaza, la ciudadanía ha reaccionado con fuerza. El pasado sábado, unas 600 personas se concentraron frente a la librería en señal de protesta. "Fue muy emocionante. Yo estaba en la librería, vi que entraba gente y salí, vi a una persona que iba a saludar y vi toda la avenida llena de gente que empezó a aplaudir. Me sentía como en Notting Hill", ha afirmado emocionada la librera.

Pese a ello, el futuro de 80 Mundos es incierto. La empresa compradora tiene un capital social de cinco millones de euros, frente a un pequeño negocio independiente que apuesta por la cultura, la lectura y el tejido social local. "Se están derribando edificios de arquitectos importantes de la historia de Alicante para hacer edificios turísticos. No se están respetando ni las fachadas. Estamos destruyendo nuestra memoria. El alcalde parece que ha reaccionado y se ha dado cuenta del punto al que estamos llegando, y ha explicado que va a extender la moratoria para edificios turísticos", ha dicho Vicente.

La socia de la librería ha terminado su intervención recordando algunos de sus momentos más felices en la librería desde la niñez. "Recuerdo ir de pequeña con mis padres a elegir lecturas. Los socios nos hemos criado allí. Mis padres son profesores de literatura. Independientemente de mi infancia, desde que es nuestra, han pasado grandes amigos con los que he tenido la suerte de trabajar. Cada semana tenemos anécdotas, y con todo esto viene gente que está buscándonos locales en la ciudad".