Lula responde a la subida de los aranceles de Trump a Brasil: "No vamos a aceptar el control de nadie"

Donald Trump ha anunciado que impondrá un 50% de aranceles a los productos brasileños como castigo por la investigación judicial contra el expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro, relacionado con el intento de golpe de Estado de 2023. El juicio contra Bolsonaro es calificado por Trump como una "caza de brujas", lo que ha provocado la respuesta inmediata del actual presidente brasileño, Lula da Silva.

Lula publica un comunicado en sus redes sociales en el que anticipa que Brasil responderá con una medida semejante contra Estados Unidos en función de una ley nacional que, en coordinación con el sector privado, habilita al gobierno a restringir las importaciones de bienes y servicios, así como a suspender concesiones comerciales y otras obligaciones establecidas en los acuerdos bilaterales.

La norma establece que las contramedidas deben de ser proporcionales al impacto de las decisiones de los países extranjeros que sean perjudiciales para Brasil. Trump había planteado unos primeros aranceles del 10% que ahora lleva al 50 y que entrarán en vigor el próximo 1 de agosto.

"Brasil es un país soberano con instituciones independientes que no aceptarán el control de nadie" comienza escribiendo Lula, quien recuerda además que "los procesos legales contra quienes planearon el golpe de Estado son competencia exclusiva de los tribunales brasileños y, por lo tanto, no están sujetos a ningún tipo de interferencia o amenaza que viole la independencia de las instituciones nacionales".

Aviso a los BRICS

La decisión de Trump no sólo es un respaldo explícito a un dirigente alineado con su política como es Jair Bolsonaro, sino que también siguen a sus amenazas de castigar a los países que forman parte de los BRICS y a sus aliados. Brasil es uno de los fundadores de esta coalición de las economías emergentes de la que forman parte Rusia o China.

Estados Unidos es el segundo socio comercial de Brasil tanto en importaciones como en exportaciones por detrás de China. Por su parte, Brasil es el noveno destino de las exportaciones estadounidenses y ocupa el undécimo lugar como proveedor.