Francia investiga la red social X por una posible manipulación algorítmica para facilitar una injerencia extranjera

Madrid

La causa se fundamenta en dos denuncias interpuestas en enero de 2025, una del diputado centrista Éric Bothorel y otra de un alto funcionario. Ambos sostienen que, desde la compra de X por Elon Musk, han aumentado los mensajes alineados con partidos de derecha europeos.

Además, se ha constatado que contenidos falsos o manipulados, incluso con logos de medios oficiales como la BBC, han circulado ampliamente en X sin ser retirados, a pesar de las alertas. Desde enero, la Comisión Europea ha exigido a la plataforma documentos detallados sobre su sistema de recomendación de contenidos, en un intento por fiscalizar posibles modificaciones que favorezcan narrativas específicas.

La investigación está a cargo de la unidad J3 (especializada en ciberdelincuencia). La Fiscalía de París ha confirmado que se están analizando dos posibles delitos: alteración del algoritmo y extracción fraudulenta de datos, ambos cometidos en banda organizada.

Juristas como Michel Séjean han sugerido que, si se demuestra intención maliciosa, estas prácticas podrían equipararse a delitos de hacking, con sanciones de hasta cinco años de cárcel y multas de hasta el 4 % de la facturación global de la empresa. Las autoridades francesas han dejado claro que no tolerarán la alteración deliberada del debate público mediante tecnología, especialmente si se confirma una coordinación organizada detrás.