La Guardia Civil neutraliza la mayor fábrica de narcolanchas de la península ibérica

En España está prohibida la fabricación de narcolanchas. Pero los narcos se han buscado otras alternativas para mantener vivo su negocio. Las principales redes de narcotraficantes ha optado por nutrirse del mercado que les proporciona Portugal, donde la producción de embarcaciones ultra rápidas no está perseguida - aunque se está legislando para castigarlo-. Aprovechando ese limbo, las mafias de la droga decidieron establecer fábricas ilegales de lanchas rápidas para el transporte de droga, tanto cocaína como hachís, en Portugal, en concreto en la zona de la desembocadura del río Tajo en Portugal, próximo a las localidades de Lisboa y Setubal.

Hace ya tres años - en 2022- que la Guardia Civil detectó con la ayuda de la Guarda Nacional Republicana de Portugal que los principales narcos españoles habían asentado en Portugal su base logística para poder traficar. Fruto de aquellas investigaciones, la Guardia Civil, en una operación conjunta con la Guarda Nacional Republicana de Portugal (GNR), ahora han logrado desarticular “la principal organización delictiva dedicada a la botadura de embarcaciones semirrígidas para su empleo en narcotráfico en la península ibérica”, según destaca la Guardia Civil en su nota.

“Inteligencia policial crucial”

La ofensiva policial contra estas redes de narcotraficantes ha permitido asestar varios golpes en España. Se abortaron seis entregas de grandes cantidades de droga, a través de embarcaciones semirrígidas de gran potencia botadas al mar por el río Tajo en Portugal. Aquellas operaciones proporcionaron a los investigadores “inteligencia policial crucial” para la asestar el golpe definitivo a esta organización criminal.

La operación se explotó entre el 7 y el 11 de julio, con la participación de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Huelva, Sevilla, Cádiz, Badajoz y Ceuta, Unidades de Seguridad Ciudadana de Huelva, Badajoz y Cáceres, Grupo de Acción Rápida, Servicio Marítimo Provincial de Huelva y Servicio Cinológico de Huelva y Málaga y los agentes de la Seção de Investigação Criminal del Grupo de Intervenção de Operações Especiais en Portugal.

64 detenidos y 19 narcolanchas intervenidas

Como resultado de las entradas y registros efectuados en España se ha detenido a 32 personas y se han incautado 650 kilogramos de cocaína, 7.273 kilogramos de resina de cannabis (hachís). Las actuaciones han permitido la intervención en España de 12 vehículos, siete de los cuales se encontraban sustraídos, una embarcación pesquera y una embarcación semirrígida de alta velocidad, así como dos fusiles de asalto, tres armas cortas, una escopeta, y joyas de diverso valor.

En territorio portugués se han realizado otras 32 detenciones y se han ejecutado 32 órdenes de registro domiciliario, 21 órdenes de registro no domiciliario y 35 órdenes de registro/incautación de vehículos. También se han intervenido 18 embarcaciones de alta velocidad - valoradas en unos 8 millones de euros-, 40 motores de alta potencia, 12 vehículos y 9 armas de fuego en territorio portugués.

Gracias a la colaboración entre la Guardia Civil y la Guarda Nacional Republicana de Portugal se ha conseguido desarticular la organización más importante dedicada a la botadura de embarcaciones semirrígidas para su empleo en narcotráfico y una de las principales en el ámbito del tráfico de hachís y cocaína en la península ibérica con una profesionalización que les permitía efectuar hasta tres maniobras de botadura de embarcaciones en una misma noche. El valor de los bienes intervenidos a la organización, así como del valor del mercado de la droga incautada, asciende a más de 36 millones de euros.

Con motivo de la presión policial ejercida desde el inicio del Plan Especial de Seguridad para el Campo de Gibraltar, se ha podido observar cómo las organizaciones criminales dedicadas al narcotráfico han ido modificando su modus operandi y los lugares de alijo, desplazándose cada vez más hacia la zona del río Guadiana y la frontera con Portugal.

La situación fronteriza de este río, así como los múltiples caños que parten de él, han sido considerados como una posibilidad de alijo por estas organizaciones mediante el empleo de embarcaciones semirrígidas de gran potencia y cilindrada, intentando así huir del Campo de Gibraltar.