Cerca de 300 menores son evacuados de tres campamentos de verano en Burgos por las fuertes lluvias
La tormenta obligó a realojar de urgencia a niños y monitores en un polideportivo de Villarcayo
La Guardia Civil desaloja a los niños de los campamentos en la comarca de Las Merindades. Europa Press.
Madrid
Una fuerte tormenta obligó este viernes a evacuar de urgencia a cerca de 300 menores, la mayoría procedentes del País Vasco y Cantabria, que participaban en tres campamentos de verano en la comarca de Las Merindades, al norte de la provincia de Burgos. Todos ellos fueron realojados en el polideportivo municipal de Villarcayo, donde pasaron la noche sin incidentes.
Según explicó a EFE el alcalde de Villarcayo, Adrián Serna, la Guardia Civil notificó al Ayuntamiento a última hora de la tarde que varios grupos de menores debían ser trasladados al municipio por riesgo meteorológico. "Anoche cayó una tremenda tormenta, por eso las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado decidieron reubicar a estos menores", indicó el regidor. "Han pasado la noche de acampada en el polideportivo", añadió.
Los tres campamentos evacuados estaban ubicados en las localidades burgalesas de Nela, Escaño y Loma de Montija, zonas donde las precipitaciones intensas estaban deteriorando el terreno, lo que dificultaba la movilidad de vehículos y aumentaba el riesgo para los participantes.
Según relató el alcalde, dos de los tres campamentos —Nela y Escaño— finalizaban justo este sábado, por lo que los familiares de los menores afectados tenían previsto desplazarse a lo largo del día para recogerlos directamente en Villarcayo. La situación fue gestionada sin incidentes, y los menores se encontraban en buen estado.
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El caso del tercer grupo, formado por unos 140 niños y niñas del campamento de Loma de Montija, es diferente. Estos menores permanecerán al menos una noche más en el polideportivo, a la espera de que las condiciones meteorológicas mejoren y puedan regresar a su lugar de acampada.
La tormenta forma parte de una DANA que desde el viernes afecta al noreste peninsular y que ha provocado numerosas incidencias por lluvias intensas en varias zonas de Castilla y León.
Las autoridades recuerdan que, ante este tipo de fenómenos meteorológicos extremos, es clave la coordinación entre servicios de emergencia, ayuntamientos y responsables de actividades al aire libre, especialmente cuando hay menores implicados.
